La OMS celebra los resultados del primer tratamiento para pacientes graves de COVID-19

por | 17 junio 2020

La Organización Mundial de la Salud celebró los resultados de los ensayos clínicos iniciales en el Reino Unido que muestran que la dexametasona, un esteroide, reduce la mortalidad en los pacientes graves de coronavirus. El fármaco común es el primer tratamiento comprobado que reduce la mortalidad en pacientes gravemente enfermos con COVID-19.

Foto: CINU/Maria Salcedo

La Organización Mundial de la Salud celebró el “avance científico” que demostró que la dexametasona, un esteroide común y de bajo costo, puede salvar vidas de pacientes graves de la enfermedad.

Según los resultados preliminares del ensayo clínico, el tratamiento redujo las tasas de muertes en alrededor de un tercio para los pacientes con respiradores, y en un quinto para aquellos sólo con oxígeno.

“Este es el primer tratamiento comprobado que reduce la mortalidad en pacientes con COVID-19 que requieren oxígeno o apoyo de un ventilador,» enfatizó el director de la OMS, Tedros Adhanom.

“Felicito al gobierno del Reino Unido, a la Universidad de Oxford y a los numerosos hospitales, investigadores, pacientes y familias que han contribuido a este avance científico”.

Sin embargo, pidió cautela y advirtió que estos medicamentos deben usarse bajo supervisión médica.

Los beneficios de la dexametasona se observaron sólo en pacientes con síntomas graves, que necesitan asistencia respiratoria.

“Necesitamos más terapias que se puedan usar para combatir el virus, incluidas aquellas personas con síntomas más leves”, dijo el Dr. Tedros.

En espera de los resultados finales, la OMS ha comenzado a recopilar datos de varios ensayos clínicos para fortalecer la comprensión de esta intervención. También se actualizarán sus recomendaciones sobre el tratamiento de la COVID-19 para reflejar los hallazgos.

Estos avances muestran la importancia de la cooperación internacional para acelerar la investigación en torno al virus. La OMS continuará trabajando con aliados para impulsar el desarrollo de otras terapias, diagnósticos y vacunas contra la COVID-19.