San Marcos, en Guatemala, y su lucha por proteger a los migrantes retornados del estigma del coronavirus

por | 15 mayo 2020

El municipio de San Marcos abarca 121 kilómetros cuadrados, tiene 16 aldeas y 12 caseríos, la mayoría ubicados en zonas rurales. Ubicado al noroccidente del país, a unos 260 kilómetros desde la capital, está muy cercano a la frontera con México por lo que hay un importante movimiento laboral y comercial, al que se une el tránsito de migrantes internacionales.

Entre los beneficios que aportan esos migrantes figura el dinero que mandan a casa. San Marcos es el segundo departamento con el mayor volumen de población beneficiaria de remesas. En 2016, los migrantes de ese territorio enviaron a sus familiares aproximadamente 600 millones de quetzales (unos 80 millones de dólares), de acuerdo con la Encuesta Migración Internacional y Remesas, de la Organización Internacional del Trabajo.

Se cree que todos los migrantes que regresan a su casa padecen la enfermedad, sin embargo estamos trabajando para romper con este mito.

Pero muchos de los que se fueron a probar suerte en otro lugar, ahora están volviendo. En el 2019, 105,277 guatemaltecos regresaron al país, de los cuales 16,352 lo hicieron a San Marcos, el mayor número de repatriados del país, según números oficiales.

Pero el regreso conlleva retos de reintegración, tales como afrontar el rechazo y el estigma de la población local que, en medio de la pandemia del COVID-19, les atribuye ser portadores de la enfermedad.

Con el objetivo de poner fin a esas creencias, el Consejo Municipal de la cabecera departamental de San Marcos en coordinación con la Comisión Municipal de Asuntos Migratorios ha decidido poner en marcha una campaña que incluye la colaboración del gobierno central de Guatemala para identificar a los posibles migrantes que puedan requerir asistencia y controles sanitarios tras su arribo a San Marcos.

La corporación municipal trabaja a nivel local con el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social  e instituciones que integran el Centro de Operaciones de Emergencias* para asegurarse de que la población está acatando las disposiciones gubernamentales y las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud .

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