Tal como lo ha dicho el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, hoy debemos estar más agradecidos que nunca con el personal sanitario por su trabajo titánico. Para facilitar su labor, ellos piden es seguir las recomendaciones, no hacer caso de información falsa y no replicar discursos discriminatorios en su contra.
Entre aplausos de médicos y enfermeras sale una paciente de COVID19 que ha sido dada de alta en el Hospital Juárez de la Ciudad de México. Su nombre es Andrea Bernal y luego de 8 días va a casa con medidas rigurosas de aislamiento para lograr su plena recuperación. Pero está feliz porque por fin verá a su familia y porque está con vida. Su gratitud al personal sanitario es absoluta.
“Muchas gracias. Son muy atentos, nos dan ánimos todos los días para que podamos estar mejor. Cada vez que estamos desesperadas nos dan ánimos”, explica.
Así es la labor que están desempeñando médicos, enfermeras, camilleros, laboratoristas, personal de trabajo social, de intendencia, de lavandería, de recepción, todas las personas que trabajan todos los días en este hospital y que luchan diariamente contra esta pandemia de COVID-19. Se trata de una labor que cura el cuerpo, pero también el ánimo y el espíritu de pacientes y familiares.
Todo cambia de un momento a otro
Uno de los retos que ha enfrentado el personal sanitario en el Hospital Juárez es el de la adaptación. Desde los cambios a la infraestructura del edificio para habilitar áreas específicas para atender a pacientes con COVID-19 y para seguir atendiendo a pacientes con otras enfermedades, hasta los cambios en sus horarios, roles y carga de trabajo, sus hábitos de higiene y procesos.
“Todo esto ha sido muy dinámico, lo que un día ya platicamos al otro día lo tuvimos que ajustar para dar una atención de calidad” explica el doctor Francisco Gabriel Reyes Rodríguez, Jefe de Urgencias Hospital Juárez. “Aquí en el servicio de urgencias se tuvieron que habilitar las camas de tal forma que pudiéramos darle atención a pacientes críticos, pacientes que requirieran el inicio de la ventilación mecánica además con tecnología como biolaringoscopio, o cabinas, es decir todas las medidas que le permitieran al personal médico atender al paciente, pero también protegerlos con el menor riesgo de contagio”.
Todas estas adaptaciones han tenido que hacerse sobre la marcha. No hay posibilidad de perder tiempo o de pedir a un paciente que espere y aquí las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) derivado de la experiencia en otros países han sido fundamentales en este proceso, explica el doctor Reyes.
“Hemos tenido números impresionantes y lo más importante es de que no hemos dejado de brindar la atención, prácticamente las 24 horas del día hemos estado disponibles los 7 días de la semana y a la hora que llega el paciente hemos tenido respuesta para atenderlos” señala el doctor Reyes Rodríguez.
También la forma de comunicación con familiares ha cambiado. Todo se hace vía telefónica para evitar que haya personas en la sala de espera. Lo hacen en tiempo y forma, médicos y personal de trabajo social en conjunto para evitar también la angustia de estas personas ante la falta de noticias sobre el estado de salud de su paciente.
Durante el último mes, en este hospital se ha brinda atención a 900 personas con enfermedades respiratorias, 400 han sido hospitalizadas por COVID19 y 162 han sido dadas de alta.
Somos seres humanos, tenemos familia, también tenemos miedo
La vocación y el amor por su trabajo es lo que mantiene en pie en este momento al personal sanitario, pero claro, son personas y enfrentan esta situación con miedo, con diversos sentimientos.
“Hay muchos sentimientos encontrados derivados de esta pandemia, estamos en México en fase 3 y desafortunadamente va creciendo el numero de pacientes. Tenemos sentimientos encontrados, somos seres humanos, tenemos familia, también tenemos miedo, tenemos temor, pero aquí estamos muy concientizados de que al ser personal de salud tenemos que enfrentar esta pandemia”, señala Silvia Olguín Pérez, Jefa de Enfermeras de Urgencias del Hospital Juárez.
La jefa Silvia aprovechó esta entrevista también para pedir a la gente que se acaben los ataques, los discursos de odio y las acciones discriminatorias en contra médicos y enfermeras especialmente.
“Quiero pedirles que entiendan nuestro trabajo. Nosotros no fuimos por la enfermedad, la enfermedad llegó a nuestro país y nosotros como equipo de salud o personal de salud somos quienes tenemos que enfrentar esta pandemia porque es parte de nuestra labor para lo que estamos contratados y también por vocación lo estamos haciendo. Nosotros también exponemos nuestras vidas.”
El trabajo en equipo es la vía para combatir la pandemia
El doctor Luis Antonio Gorordo del Sol es el responsable de Terapia Intensiva de Áreas COVID19 del Hospital Juárez. Explica que es necesario que la gente haga conciencia sobre la enfermedad, que se descarten los mitos, la falsa información porque hay miles de vidas en riesgo. Lo más importante, asegura, es que las personas sigan las recomendaciones de las autoridades sanitarias para evitar más contagios y complicaciones.
“Lo que veo aquí es reflejo de quienes afuera no hicieron caso de las recomendaciones. No seguir la recomendación tiene consecuencias. Quedarse en casa, seguir con la higiene de manos, no auto medicarse y acudir a la atención medica lo mas oportunamente posible, eso es lo que deben hacer las personas en este momento”.
De acuerdo con el especialista en terapia intensiva, el trabajo en equipo es fundamental para enfrentar la pandemia.
“Somos todos parte de un equipo, como sociedad, quienes afuera están ayudando a salvar vidas quedándose en casa y quienes adentro estamos ayudando a los que ya están enfermos, somos una sinergia y tenemos que sumar más que estar divididos en estos tiempos de una crisis sanitaria a nivel mundial”.
Ahí en su área ha quedado más que comprobada esa lección ya que han tenido que sumar a médicos de otras disciplinas como internistas, cirujanos, anestesiólogos, entre otros, para brindar la mejor atención posible y lograr buenos resultados o bien, en los peores casos, para brindar una muerte digna y aminorar el dolor.
“Después de esta pandemia no creo que volvamos a ser los mismos, ni como personas ni como especialistas. Ni en la estructura, ni en la infraestructura. Debemos estar mejor preparados, debemos tener una reconversión personal, mejorar los planes de contingencia y ser adaptativos a los cambios”.
Tal como lo señaló el Secretario General, António Guterres, en su mensaje el pasado 7 de abril, Día Mundial de la Salud, hoy debemos estar más agradecidos que nunca con el personal sanitario por todo lo que están haciendo, sin descanso y poniendo en riesgo su propia vida, para luchar contra los estragos de esta pandemia.
Gabriela Ramírez y Luis Arroyo
Centro de Información de las Naciones Unidas en México.