Ginebra, 25 de mayo de 20122 (OPS/OMS)- La respuesta a la pandemia de COVID-19 ha sido el eje principal de las intervenciones de las altas autoridades de Salud de la Región de las Américas en la 75ª Sesión de la Asamblea Mundial de la Salud, que se desarrolla hasta el 29 de mayo en Ginebra, Suiza, bajo el tema Salud para la paz, paz para la salud.
A continuación, un resumen de las presentaciones realizadas el 23 de mayo por los delegados de la región en el plenario de la Asamblea.
BRASIL: Fortalecer los sistemas nacionales de salud es fundamental para encarar futuras emergencias
El ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, destacó las acciones tomadas por su gobierno desde el inicio de la pandemia de COVID-19 para “salvar vidas, preservarlas, conciliando el equilibro económico con la justicia social”.
Para Queiroga, fortalecer los sistemas nacionales de salud es el pilar fundamental para encarar futuras emergencias sanitarias. “Brasil cuenta con uno de los mejores sistemas de acceso universal a la salud del mundo”, resaltó y agregó que durante la pandemia su país invirtió “más de 110 millones de dólares para triplicar la capacidad de vigilancia y ampliar las atenciones de salud primaria y especializada”.
El ministro señaló que Brasil “ha administrado 750 millones de dosis de vacunas COVID-19 y la mayor parte de la población brasileña ha cumplido con las dosis completas y está avanzando con las dosis de refuerzo”. Queiroga defendió el acceso equitativo a las vacunas y destacó que su país dedicó “65 millones de dosis y 85 millones de dólares a apoyar los esfuerzos de la OMS para ampliar la a cobertura mundial de vacunación contra la COVID-19”.
ESTADOS UNIDOS: La búsqueda de la paz y la salud no es nueva, pero perdura
La subsecretaria de Asuntos Globales del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, Loyce Pace, señaló que “la búsqueda de la paz y la salud no es nueva, pero perdura”, y agregó que su país está promoviendo la cobertura universal de salud y equidad en salud, incluyendo el avance de la salud y los derechos sexuales y reproductivos y la lucha contra la violencia de género. “Estamos trabajando para construir un sistema de salud más resistente, accesible y equitativo para atender las necesidades de nuestras comunidades».
Pace añadió que Estados Unidos está trabajando para ampliar, formar y proteger al personal de salud, que en su mayoría son mujeres. “Seguimos luchando contra el cambio climático y seguiremos trabajando con nuestros socios para apoyar los esfuerzos mundiales de vacunación, diagnóstico y tratamiento” de la COVID-19, indicó.
“Esta administración cree en la necesidad de relaciones globales fuertes para combatir la COVID-19 y para prevenir y prepararse para futuras emergencias de salud, por eso se congratula con el consenso alcanzado para reforzar las herramientas de que disponen la OMS y sus Estados miembros, lo que incluye fortalecer el reglamento sanitario internacional, la aclaración de las funciones y responsabilidades, el aumento de la transparencia y la rendición de cuentas, el intercambio de mejores prácticas y la comunicación en tiempo real con los socios mundiales”, manifestó Pace.
PARAGUAY: Las exigencias y necesidades durante la pandemia fueron las mayores en la historia de la salud pública del país
El ministro de Salud Pública y Bienestar Social de Paraguay, Julio Borda, comenzó su intervención con un reconocimiento al trabajo “sin pausa ni descanso” del personal sanitario y asistencial de su país durante la pandemia de COVID-19. “Asumieron la mayor carga de la labor en un escenario de mucha incertidumbre”, destacó.
Borda consideró que “las exigencias y necesidades fueron las mayores en la historia de la salud pública, con dificultades en el acceso equitativo y oportuno a las vacunas anticovid-19, así como a insumos y medicamentos necesarios”. Esta situación, agregó, obligó al gobierno paraguayo “a tomar medidas de urgencia” que permitieron “el aumento de camas para cuidados críticos, la construcción de pabellones de contingencia con dotación de personal sanitario y de apoyo, y la ampliación de la capacidad de diagnóstico”.
El ministro de Salud destacó algunas experiencias que deja la pandemia como “el intercambio oportuno de información, la importancia de la transferencia de tecnología y capacidad técnica, la investigación y desarrollo, el rol fundamental de la cooperación técnica y de un liderazgo robusto dentro de la Organización”.
También se refirió al nuevo instrumento internacional sobre prevención, preparación y respuesta ante emergencias sanitarias que se está debatiendo esta semana en la Asamblea y consideró que debe contemplar las desigualdades estructurales de los países con diferentes niveles de desarrollo, respetando su soberanía y principios constitucionales.
ARGENTINA: La pandemia no ha terminado
La ministra de Salud de Argentina, Carla Vizzotti, pidió hoy a los delegados de los países del mundo que participan de la Asamblea Mundial de la Salud “ser conscientes que por mucho que lo deseemos la pandemia no ha terminado”.
Según Vizzotti, el aumento de casos en su país es muestra de ello y “la gran diferencia que explica que ese aumento de casos no se haya traducido en tensión en el sistema de salud entre diciembre de 2021 hasta ahora son las vacunas”.
“Tenemos que redoblar los esfuerzos para ampliar el acceso a la vacunación en todos los países del mundo. Es inadmisible que a más de un año y medio de la autorización de emergencia de la primera vacuna contra COVID-19 y con Estados con importante sobrestock, existan todavía países que no han accedido a estos insumos y tienen bajos porcentajes de vacunación”, destacó.
La ministra argentina consideró que “el fortalecimiento de las capacidades regionales para la producción de insumos críticos es clave para este objetivo” y agradeció a la OPS/OMS por haber seleccionado a su país como uno de los dos hubs regionales para la producción de vacunas de ARN mensajero.
Vizzotti también indicó que “Argentina es un país de paz y rechazamos cualquier guerra en cualquier país del planeta”.
COLOMBIA: Salud para la paz significa contar con un esquema de cobertura universal
“Trascurridos dos años y cuatro meses desde la declaración de la pandemia por COVID-19 se ha puesto en evidencia la urgencia de incluir a la salud en todas las políticas, que el enfoque de ‘Una salud’ sea transversal a toda la construcción de políticas públicas y a la construcción de la paz”, afirmó el ministro de Salud de Colombia, Fernando Ruiz.
Según Ruiz, “en Colombia la salud para la paz significa contar con un esquema de cobertura universal, con aseguramiento del 99% de la población colombiana, y uno de los menores gastos de bolsillo de la región de las Américas (17% del total del gasto en salud)”, dijo.
También contó que el gobierno de su país adoptó el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, elaborado bajo los auspicios de las Naciones Unidas, y “ha sido referente regional al implementar un estatuto temporal de protección de la población migrante para cubrir hasta 1,8 millones de personas migrantes que actualmente residen en Colombia”, algo que, dijo, «implica costos por más de 243 millones de dólares al presupuesto colombiano».
CUBA: Solo la acción conjunta garantizará un mundo más sano, sostenible, con salud y paz
El ministro de Salud Pública de Cuba, José Ángel Portal Miranda, sostuvo que el control de la COVID-19 en su país ha sido posible “por contar con un sistema de justicia social que pone al ser humano en el centro de sus políticas, una sociedad organizada con participación popular, junto a la existencia de sistemas de ciencia y de salud al servicio de la nación”.
Portal Miranda destacó la labor de la industria biotecnológica cubana, «que ha producido el 85% de los productos empleados en el protocolo de tratamiento de la COVID-19», dijo, así como «cinco candidatos vacunales, tres de los cuales fueron aprobados para uso de emergencia por la agencia regulatoria» del país, agregó. El ministro aseguró que las vacunas producidas en Cuba contribuyeron a controlar la enfermedad en su país y que seis países las utilizan.
Por otro lado, consideró que “la pandemia puso en evidencia la necesidad de contar con sistemas sanitarios resilientes basados en la atención primaria de salud que tributen a la salud de todas las personas”, y destacó que “solo la acción conjunta sustentada en el respeto, la solidaridad y la colaboración, garantizará un mundo más sano y sostenible, preservando la salud y la paz de nuestras poblaciones”.
ECUADOR: Intensificar la cooperación para mitigar la pandemia y los efectos de los conflictos
El vicepresidente de Ecuador, Alfredo Borrero, destacó la importancia de “discutir al más alto nivel la imperante necesidad de generar una arquitectura sanitaria global que pueda responder de forma más integral, accesible y oportuna” a las emergencias en salud.
“Los procesos de investigación científica y el desarrollo de una agenda de investigación internacional efectiva, solidaria y responsable han ganado relevancia en el quehacer de la salud pública, por lo que es imperativo reforzar el rol de la OMS en la consecución de acuerdos decisivos como principal actor de la agenda de salud”, consideró Borrero en una intervención pregrabada.
El vicepresidente ecuatoriano llamó a los Estados miembros de la OMS y a los organismos intergubernamentales y no gubernamentales a “promover el esfuerzo mundial de consolidación de la paz para ayudar a las personas que corren un mayor riesgo de enfermedad y muerte” y apeló “a pasar del discurso a la acción mediante la intensificación de la cooperación para contener y mitigar la pandemia y los efectos de los conflictos”.
CANADÁ: Tenemos que prepararnos adecuadamente para futuras amenazas
El ministro de Salud de Canadá, Jean-Yves Duclos, afirmó que “la lucha contra la COVID-19 no ha finalizado”, dado que “en demasiados países del mundo la COVID-19 sigue cobrándose vidas que podrían haberse salvado”.
Duclos consideró que el mundo tiene que prepararse “adecuadamente para futuras amenazas, tal y como lo recuerdan recientes brotes” de enfermedades. “No estar suficientemente preparado sería catastrófico, por eso Canadá apoya la idea de un nuevo instrumento multilateral encaminado a garantizar una mejor preparación ante emergencias”, para lo cual, agregó, instituciones como la OMS son neurálgicas”.
El ministro canadiense se refirió a la temática de Asamblea Mundial y afirmó que “no existe salud sin paz. La pandemia, el cambio climático y los continuos conflictos armados no hacen más que exacerbar los retos a los que se enfrenta la comunidad sanitaria”, lamentó y llamó a “seguir promoviendo los principios de igualdad y universalidad en el acceso a la salud para todos”.
PANAMÁ: Un mundo con sistemas de salud mejores, fuertes y resilientes es posible
La viceministra de Salud de Panamá, Ivette Berrío, consideró que el tema de la 75ª Asamblea Mundial de la Salud, Salud para la paz, paz para la salud “nos invita a seguir en la búsqueda de un planeta pacífico y sano, en el cual la tecnología y la innovación se aprovechan al máximo para reforzar nuestra capacidad de responder a los grandes desafíos de nuestra época”.
Berrío destacó la necesidad de “enfrentar las desigualdades sociales y económicas con soluciones integrales e intersectoriales que permitan dar salud a los más pobres”, y resaltó el compromiso de su país por “continuar luchando para beneficiar a los más de 700.000 panameños atrapados en la pobreza y que cuenten con un nivel adecuado de bienestar”.
“Panamá seguirá desarrollando políticas basadas en el estricto respeto a los derechos humanos, con enfoque de género, ambiental e intersectorial”, manifestó la viceministra y agrego que “todavía queda mucho por hacer, pero vemos posible un mundo con sistemas de salud mejores, fuertes y resilientes, con intervenciones nacionales, regionales y globales fundadas en APS, con enfoque hacia la promoción y prevención de la salud”.
GUATEMALA: Trabajar juntos para incrementar las capacidades de preparación y respuesta ante pandemias
El ministro de Salud Pública y Asistencia Social de Guatemala, Francisco Coma, sostuvo que “la humanidad enfrenta muchos retos en cuanto a la salud y calidad de vida por lo que cónclaves como este traen beneficios de conocimiento para continuar mejorando la salud”.
En una intervención pregrabada, Coma invitó a los Estados miembros de la OMS “a trabajar juntos para incrementar las capacidades de preparación y respuesta ante pandemias a nivel mundial”, pero también a “enfocar las acciones en otras enfermedades y promover una salud integral para vivir en paz y con tranquilidad”.
“Solo a través del trabajo conjunto se logrará un sistema de salud digno para todos”, afirmó y agradeció “a la OMS, a la OPS y a los países amigos por el apoyo constante que brindan a favor de la salud de los guatemaltecos”.
REPÚBLICA DOMINICANA: La recuperación pospandemia debe ser sostenible, justa y global
El viceministro de Salud Colectiva de República Dominicana, Eladio Pérez, consideró que “la paz y la salud son derechos fundamentales de cada ser humano y que se interrelacionan con un sentido común del bienestar”. Sin embargo, indicó, construir una sociedad sostenible, saludable y en paz “requiere un nivel de cooperación y solidaridad que hasta ahora no hemos visto materializar”.
Pérez comentó los esfuerzos de República Dominicana para enfrentar la pandemia por COVID-19. Afirmó que su país “no ha escatimado esfuerzos ni recursos en la respuesta”, algo que les ha permitido lograr “una mitigación de impacto eficaz”, manifestó.
El viceministro de Salud Colectiva llamó a “sentar las bases para una recuperación pospandemia que sea sostenible, justa y global, y trabajar en una OMS reforzada con una financiación sostenible y una nueva estructura de gobernanza de la salud mediante el fortalecimiento de la preparación y respuesta para la presente y futuras pandemias”.
CHILE: Avanzar hacia sistemas de salud resilientes capaces de gestionar los riesgos y mantener la continuidad de los cuidados
La ministra de Salud de Chile, María Begoña Yarza, cuyo gobierno asumió el 11 de marzo pasado, afirmó que “la pandemia (de COVID-19) no ha terminado y han emergido nuevos desafíos”.
«Frente al aumento cíclico de casos, lograr una comunicación efectiva que genere las condiciones para que las personas tomen decisiones adecuadas que permitan retomar la vida cotidiana de forma segura es una prioridad”, sostuvo y destacó “la necesidad de lograr niveles de vacunación con protección efectiva en nuestros países para terminar con la pandemia”.
Yarza consideró fundamentar avanzar hacia sistemas de salud resilientes capaces de gestionar los riesgos y mantener la continuidad de los cuidados. “Tenemos que transformar nuestros sistemas de salud para asegurar la cobertura y el acceso universal en función de la necesidad y no de la capacidad de pago”, aseveró y contó que el gobierno actual “iniciará un proceso de reforma para avanzar hacia un sistema universal de salud tomando los mejores aprendizajes que nos dejó la pandemia”.
MÉXICO: Tres lecciones de la pandemia de COVID-19
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de México, Hugo López-Gatell, compartió tres lecciones aprendidas por su país de la pandemia de COVID-19: que las enfermedades no transmisibles son el mayor factor de riesgo asociado a la COVID grave, que se deben cerrar las brechas de desigualdades sociales y económicas para garantizar comunidades resistentes a las emergencias, y que los sistemas públicos de salud de cobertura universal y gratuitos son indispensables para garantizar el bienestar social.
En ese sentido indicó que México ha avanzado en la transformación del sistema nacional de salud y la atención de los determinantes sociales, tras advertir que “en las últimas cuatro décadas se han exacerbado y perpetrado las desigualdades sociales”, y “se ha deteriorado la salud de nuestros pueblos”.
Según López-Gatell, “otro mundo es posible para la salud y para la paz”, pero para construirlo, dijo, “es preciso reconocer como barrera fundamental un sistema económico que ha concentrado la riqueza, degradado nuestros ecosistemas y protegido los intereses comerciales por sobre los de la salud”.
PERÚ: La equidad debe ser el pilar principal del nuevo instrumento internacional para enfrentar futuras pandemias
El ministro de Salud de Perú, Jorge López Peña, sostuvo que el nuevo instrumento internacional para enfrentar futuras pandemias que se discute esta semana en la 75º Asamblea Mundial de la Salud “deberá tener como principal pilar el principio de la equidad”. En ese sentido, consideró que el instrumento permitiría “el acceso universal a contramedidas médicas como las vacunas sin discriminación ni privilegios”.
López Peña indicó que “la crisis sanitaria de los últimos dos años, que enlutó millones de hogares y trajo consigo graves consecuencias socioeconómicas, puso en evidencia que los desafíos mundiales tienen que ser enfrentados por la comunidad internacional de manera solidaria”.
“Perú es uno de los países del mundo más afectado por la pandemia”, dijo tras agregar que su país “lleva uno de los procesos de vacunación más amplios de Sudamérica”. López Peña llamó a la “reflexión global a fin de no permitir los mismos errores y corregir lo necesario con miras a prevenir futuras pandemias”.
Sobre el tema de la Asamblea, el ministro indicó que “salud y paz están estrechamente relacionados y son interdependientes en la vida de las personas”. Consideró que “no es posible brindar programas eficientes de salud pública en una sociedad sin paz, de igual manera que una sociedad que no puede garantizar el acceso a los servicios de salud, a medicamentos y a otros servicios sociales esenciales puede generar una inestabilidad y fomentar la división y la exclusión, generando conflictos y violencia”.