La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) instan a los gobiernos a garantizar que la adquisición y el suministro de medicamentos fiscalizados en los países satisfagan las necesidades de los pacientes, tanto aquellos que tienen COVID-19 como para aquellas personas que requieren medicamentos controlados para otras condiciones médicas.
Es necesario garantizar el acceso a medicamentos controlados como sedantes y analgésicos para los protocolos de intubación para el tratamiento de pacientes con COVID-19 señala un comunicado conjunto.
Por otra parte, los pacientes que no tienen COVID-19 continúan necesitando medicamentos controlados para el manejo del dolor y los cuidados paliativos, la atención quirúrgica y la anestesia, la salud mental y las afecciones neurológicas y para el tratamiento de los trastornos por uso de drogas.
Dado que la pandemia afecta cada vez más a países con infraestructura y servicios sanitarios deficientes, es un imperativo ético garantizar que todas las personas de todos los países del mundo puedan acceder a los medicamentos esenciales. Esto incluye aquellos medicamentos que están bajo control internacional.
“Los gobiernos deben garantizar que las personas que reciben atención médica dispongan de cantidades suficientes de medicamentos controlados internacionalmente, de calidad garantizada, que sean asequibles”.
Soluciones para abordar las barreras
Se recuerda a los gobiernos que, en situaciones de emergencia aguda, es posible en virtud de las Convenciones de Fiscalización Internacional de Drogas utilizar procedimientos de control simplificados para la exportación, transporte y suministro de medicamentos que contengan sustancias controladas, especialmente en aquellos casos en que las autoridades competentes de los países importadores no pueden estar funcionando a plena capacidad.
Los países deben aliviar las restricciones de transporte relacionadas con COVID-19 para medicamentos controlados y considerar soluciones de producción local cuando sea posible, para satisfacer los picos de demanda impulsados por COVID-19.
La JIFE, la OMS y la UNODC están comprometidas a seguir trabajando juntas para abordar este problema crítico y ampliarán los esfuerzos conjuntos para colaborar con otros socios y aumentar la promoción y la asistencia técnica a los países para mejorar el acceso a los medicamentos controlados durante la pandemia de COVID-19 y mitigar las barreras. para garantizar que tanto los pacientes afectados por COVID-19 como por otras afecciones no relacionadas con COVID que requieran medicamentos bajo control internacional tengan acceso a estos medicamentos cuando los necesiten.