La comida en los centros educativos es la única que consumen a diario estos menores. La situación perjudica especialmente a las niñas que, en caso de no acudir a la escuela, se enfrentan a pesadas tareas domésticas o amenazas como el matrimonio precoz. Dos organismos de la ONU piden 600 millones de dólares para continuar con los programas de alimentación de los menores.
El Programa Mundial de Alimentos y UNICEF llamaron este miércoles a todos los Gobiernos a prevenir las devastadoras consecuencias para la alimentación y la salud de los 370 millones de niños que no tienen acceso a las comidas escolares debido al cierre de los colegios por la pandemia del coronavirus.
El director ejecutivo del Programa, David Beasley, recordó que para millones de niños la comida escolar es la única que consumen durante el día.
«Sin ella, pasan hambre, corren el riesgo de enfermarse, abandonar la escuela y pierden su mejor oportunidad de escapar de la pobreza. Debemos actuar ahora para evitar que la pandemia sanitaria se convierta en una tragedia alimentaria y para asegurarnos de que nadie se quede atrás», destacó.
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