El desafio es conciliar el combate al COVID-19 y el mantenimiento de los servicios de salud esenciales: OMS

por | 30 marzo 2020

Alocución de apertura del Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en la rueda de prensa sobre la COVID-19 celebrada el 30 de marzo de 2020

«Buenos días, buenas tardes y buenas noches, dondequiera que estén.

La pandemia de la COVID-19 está poniendo a prueba los sistemas de salud de numerosos países.

El acelerado incremento de la demanda de instalaciones y trabajadores sanitarios amenaza con sobrecargar algunos sistemas de salud e impedir que funcionen de manera eficaz.

Brotes anteriores han demostrado que cuando los sistemas de salud se ven desbordados, aumentan drásticamente las muertes causadas por enfermedades prevenibles y tratables con vacunas.

Pese a la crisis en la que estamos inmersos, deben seguir funcionando los servicios de salud esenciales. Los bebés siguen naciendo, hay que seguir aplicando vacunas y las personas aquejadas de otras enfermedades siguen necesitando tratamientos que salvan vidas.

La OMS ha publicado orientaciones para ayudar a los países a conciliar la necesidad de una respuesta directa a la COVID-19 y el mantenimiento de los servicios de salud esenciales.

Eso requiere una serie de medidas específicas e inmediatas para reorganizar y mantener el acceso a servicios de salud esenciales de alta calidad, como la vacunación sistemática, la atención durante el embarazo y el parto, el tratamiento de enfermedades tanto infecciosas como no transmisibles y de los problemas de salud mental, y los servicios de transfusión sanguínea, entre otros.

El personal sanitario debe ser capaz de atender las numerosas necesidades sanitarias no relacionadas con la COVID-19.

Por ejemplo, celebramos que 20 000 trabajadores de la salud del Reino Unido se hayan ofrecido a volver a trabajar, y que otros países, como la Federación de Rusia, estén incorporando a estudiantes de medicina y pasantes a la respuesta.

Para ayudar a los países a hacer frente al aumento de casos de COVID-19 y a mantener simultáneamente los servicios esenciales, la OMS también ha publicado un manual práctico y detallado sobre cómo establecer y gestionar centros de tratamiento de la COVID-19.

El manual aborda tres grandes tipos de intervención:

En primer lugar, cómo organizar el proceso de detección y selección en los centros de salud, adaptando edificios destinados a otras actividades o montando carpas.

En segundo lugar, cómo establecer centros en las comunidades para  atender a los pacientes leves.

Y en tercer lugar, cómo establecer centros de tratamiento, readaptando salas de hospital u hospitales enteros, o estableciendo nuevos hospitales en carpas.

El manual da indicaciones sobre el diseño estructural, las medidas de prevención y control de infecciones y los sistemas de ventilación.

Se trata de un manual de instrucciones para salvar vidas frente al aumento de casos que algunos países están experimentando en este momento.

Estas instalaciones tendrán asimismo beneficios de largo plazo para los sistemas de salud cuando termine la crisis que estamos viviendo.

Además de habilitar instalaciones para acoger a los pacientes, también es vital que los países cuenten con suficientes medios de diagnóstico, equipos de protección y otros insumos médicos.

Garantizar la libre circulación de insumos sanitarios esenciales es fundamental para salvar vidas y limitar los daños sociales y económicos de la pandemia.

Hoy mismo he hablado con los ministros de comercio de los países del G20 sobre cómo resolver el problema de escasez crónica de equipos de protección personal y otros insumos médicos esenciales.

Llamamos a los países a que trabajen con las empresas para aumentar la producción, garanticen la libre circulación de los insumos sanitarios esenciales y aseguren la distribución equitativa de esos productos, en función de las necesidades.

Debe prestarse especial atención a los países de ingresos bajos y medios de África, Asia y América Latina.

Por su lado, la OMS está trabajando intensamente con varios asociados para aumentar masivamente el acceso a productos que salvan vidas, como los medios de diagnóstico, los equipos de protección personal, el oxígeno medicinal y los respiradores, entre otros.

Entendemos que muchos países estén aplicando medidas que restringen la circulación de las personas.

Al aplicar estas medidas, es fundamental respetar la dignidad y el bienestar de todas las personas.
También es importante que los gobiernos mantengan a su población informada sobre la duración prevista de las medidas y que brinden asistencia a las personas mayores, los refugiados y otros grupos vulnerables.

Los gobiernos deben garantizar el bienestar de las personas que han perdido sus ingresos y necesitan desesperadamente acceder a alimentos, saneamiento y otros servicios esenciales.

Los países deben trabajar codo con codo con las comunidades para generar confianza y favorecer la resiliencia y la salud mental.

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Hace dos meses, la OMS publicó el Plan Estratégico de Preparación y Respuesta, con una petición inicial de 675 millones de dólares para ayudar a los países a prepararse y responder ante la COVID-19.

Estamos muy agradecidos a los numerosos países y fundaciones que han contribuido. Hasta ahora se han recibido más de 622 millones de dólares, y queremos agradecer al Centro Rey Salman de Socorro y Acción Humanitaria su contribución de 10 millones de dólares.

Las señales de solidaridad que nos llegan de todo el mundo nos siguen motivando para enfrentar y superar esta amenaza común.

La determinación de los países del G20 de trabajar juntos para mejorar la producción y el suministro equitativo de productos esenciales demuestra que el mundo se está uniendo.

Ayer envié un tweet de una sola palabra: humildad. Me han preguntado qué había querido decir.

La COVID-19 nos recuerda lo vulnerables que somos, lo conectados que estamos y lo mucho que dependemos unos de otros.

En el ojo de un huracán como la COVID, las herramientas científicas y de salud pública son fundamentales, pero también lo son la humildad y la bondad.

Con solidaridad, humildad y esperando lo mejor unos de otros, entre todos podemos -podremos- salir adelante.

Gracias»