La Organización Mundial de la Salud asegura que la demanda entre el público de equipamiento que solo debería ser de uso médico está disparando los precios y comprometiendo los suministros. La prioridad es que las mascarillas, guantes y trajes de protección lleguen al personal que atiende a los enfermos, sobre todo en China, donde ya hay más de 30.000 contagios.
El director general de la Organización Mundial de la Salud ha informado de que «el mundo se enfrenta a una escasez crónica de equipos de protección personal», como mascarillas y guantes, contra el coronavirus de Wuhan.
El pánico desatado por la aparición de la enfermedad respiratoria en China y su propagación a otros 24 países, ha hecho que la demanda sea 100 veces mayor de lo normal y los precios, 20 veces más altos.
“Esta situación se ha exacerbado por el uso inapropiado generalizado de materiales de protección fuera del cuidado de las pacientes. Como resultado se han agotado las reservas y hay una lista de pedidos acumulados de cuatro a seis meses. Las reservas mundiales de mascarillas y respiradores son insuficientes para la demanda de la OMS y sus socios”, dijo el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, en la rueda de prensa diaria para informar sobre la epidemia.
«Las mascarillas quirúrgicas no necesariamente protegen y pueden dar una falsa sensación de seguridad.»
El jefe de la Organización explicó que la prioridad es que los equipos de protección lleguen a los trabajadores sanitarios, sobre todo en China.
La Organización se refiere a mascarillas auto filtrantes, que tienen distintos niveles de protección homologados, y que están recomendada para el personal sanitario que entre en contacto con pacientes infectados.