El Centro de Información de las Naciones Unidas realizó una breve entrevista con el Sr. Pedro Américo Furtado de Oliveira, ahora Director de la Oficina de País de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para México y Cuba, que ha iniciado su nuevo mandato el pasado 15 de agosto del 2020.
Ahí, el Director de la OIT fue enfático al señalar que el mayor desafío que se tendrá que enfrentar no sólo en México, sino el resto del mundo, es el del aumento de la informalidad en el sector laboral como consecuencia de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19.
Para ello, dijo, es necesario en México trabajar de la mano con autoridades, empresarios y sindicatos para que los compromisos ratificados por el Estado, se transformen en políticas que reduzcan este 56 por ciento de trabajo informal que ya existía previo a la pandemia y que esta crisis no impacte aún más a los diversos sectores vulnerables.
“La OIT estará trabajando directamente con mujeres, jóvenes, indígenas, migrantes, niñas y niños para evitar condiciones precarias de trabajo o de explotación y buscar las vías para que puedan acceder a un trabajo decente.”
Aunado al combate a la informalidad, explicó que es necesario recuperar los empleos perdidos en estos últimos meses. Para ello propone buscar en los sectores que más empleen y analizar cómo transformar esta situación en una oportunidad para generar un plan de inclusión de empleos que sean decentes para todas y para todos.
Asimismo, dijo, es una gran oportunidad que debemos aprovechar para cerrar brechas digitales y tecnológicas, para generar políticas para el teletrabajo, para preparar a México para la entrada en vigor del Convenio 189 sobre trabajo doméstico el próximo año y que más personas puedan tener un trabajo decente y sostenible.
El Sr. Furtado destacó que la agenda de la OIT que ya ha podido construido una historia sólida de colaboración no sólo con el poder federal, pero también con los estados, con el sector sindical y empresario, buscará trabajar en conjunto para generar no solo una nueva normalidad, sino una mejor normalidad tomando en cuenta lo aprendido en crisis anteriores.