La OMS solicita a la comunidad internacional 1,300 millones de dólares para responder al coronavirus

por | 8 mayo 2020

La Organización Mundial de la Salud lanzó una actualización de su plan de preparación y respuesta a la COVID-19 y estima que requiere 1,300 millones de dólares adicionales para fortalecer su papel en la coordinación global y regional.

Foto: Brenda Ortíz Perez

La OMS anunció ayer su segundo Plan de preparación y respuesta ante la pandemia de COVID-19. El plan actualizado estima que se necesitan 1.7 mil millones de dólares para financiar la estrategia contra el virus hasta finales de 2020. Este presupuesto incluye los fondos recaudados hasta la fecha, dejando la respuesta de la OMS con un déficit de 1.300 millones de dólares.

En conferencia de prensa esta mañana, el titular de la OMS reiteró los cinco objetivos estratégicos del plan:

“Primero, movilizar a todos los sectores y comunidades;

En segundo lugar, controlar los casos esporádicos y los grupos mediante la búsqueda rápida y el aislamiento de todos los casos;

Tercero, suprimir la transmisión comunitaria a través de la prevención y el control de infecciones y el distanciamiento físico;

Cuarto, reducir la mortalidad a través de la atención adecuada;

Y quinto, desarrollar vacunas y terapias seguras y efectivas.”

Para lograr estos objetivos, la OMS continuará brindando apoyo técnico, operativo y logístico a los países, así como servicios de salud esenciales en los entornos más vulnerables.

La victoria sobre la viruela, un recordatorio del poder de la solidaridad

En el marco del 40 aniversario de la erradicación de la viruela, el Dr. Tedros recordó el legado de esta victoria y las lecciones que ofrece para el desafío actual.

Más allá de una vacuna, “el factor decisivo en la victoria sobre la viruela fue la solidaridad global”, dijo, agregando que “esa misma solidaridad, construida sobre la unidad nacional, se necesita ahora más que nunca para derrotar a la COVID-19”.

Al igual que la viruela, la COVID-19 representa una oportunidad para sentar las bases de una cobertura de salud universal, para construir un mundo “más saludable, más seguro y más justo para todos”, concluyó.