La OPS insta a países de las Américas a robustecer su preparación para la vacunación contra la COVID-19

por | 9 febrero 2021

Información ofrecida por 30 países de la región muestra avances importantes, pero persisten algunas brechas

Washington, D.C., 9 de febrero de 2021 (PAHO) — La Organización Panamericana de la Salud (OPS) insta a los países de las Américas a asegurarse de que estén preparados para el despliegue de las vacunas contra la COVID-19. La información proporcionada voluntariamente a la OPS por los países muestra importantes avances y también brechas.

Las áreas clave para un despliegue exitoso de las vacunas incluyen el desarrollo de planes nacionales de vacunación, establecer procesos regulatorios acelerados, capacitación de los trabajadores de salud y fortalecer la capacidad de la cadena de frío.

“Los Estados Miembros, con apoyo de la OPS, han trabajado incansablemente para responder a los desafíos (de la pandemia) y ahora se están preparando o distribuyendo ya la vacuna contra la COVID-19”, dijo la directora de la OPS, Carissa F. Etienne, a los ministros de salud de la región en una reunión reciente sobre las vacunas contra la COVID-19. “La OPS continuará apoyando a sus Estados Miembros para garantizar la preparación programática, operativa y financiera de la adquisición, distribución y administración de vacunas contra la COVID-19”.

“Quiero reconocer una vez más los tremendos esfuerzos de todos los países para responder a este enorme desafío”, manifestó Etienne. “Llegaremos al final del túnel, pero sólo si caminamos juntos. La COVID-19 no será derrotada hasta que todo el mundo esté a salvo. Por tanto, nuestra respuesta de salud pública a la enfermedad no debe dejar atrás a ningún país ni a nadie».

Al 8 de febrero, 30 países de las Américas ofrecieron información sobre su preparación para la vacunación contra la COVID-19 a través de la Herramienta de Preparación para la Introducción de Vacunas, o VIRAT, una plataforma en línea mantenida por la OPS/OMS, UNICEF y el Banco Mundial. De éstos, 21 compartieron su plan nacional de vacunación y 20 revisaron sus equipos y procedimientos de cadena de frío. Se requieren tres rangos de temperatura de cadena de frío para las diversas vacunas COVID-19 disponibles o en desarrollo: + 2-8°C, -20°C y -70°C.

El subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, alentó a los ministros de salud a ofrecer actualizaciones periódicas sobre su preparación a través de VIRAT, ya que permite identificar sus necesidades de cooperación técnica. Esta plataforma evalúa la preparación de los países para el despliegue de vacunas COVID-19 en diez áreas: planificación y coordinación; presupuesto; regulación; priorización, focalización y vigilancia; oferta de servicios; capacitación y supervisión; monitoreo y evaluación; vacunas, cadena de frío, logística e infraestructura; vigilancia de seguridad; y generación de demanda y comunicación.

Barbosa mencionó que es importante que las autoridades reguladoras nacionales se involucren en el proceso para evaluar capacidades nacionales en aspectos clave como los procedimientos de autorización e importación, evaluación de capacidades de la cadena de frío e investigación de eventos adversos posteriores a la inmunización (AEFI, por sus siglas en inglés). Una encuesta reciente mostró que el 43% de las autoridades reguladoras nacionales de la Región de las Américas desconocían la plataforma VIRAT.

La plataforma VIRAT se actualiza continuamente para permitir que las autoridades de salud pública, las instituciones académicas y la sociedad civil puedan seguir la preparación para el despliegue de las vacunas de la COVID-19.

El Mecanismo COVAX, una alianza global para asegurar la distribución equitativa de las vacunas independientemente de los ingresos o tamaño de los países, estima que proporcionará 35,3 millones de dosis a los países de las Américas entre febrero y el segundo trimestre de 2021.

La OPS ha brindado asistencia técnica para ayudar a los países a prepararse para el despliegue de vacunas. También ha ayudado a los países a monitorear los datos de seguridad; con logística para coordinar la entrega de dosis y su seguimiento; con reclutamiento y capacitación de personal para que los trabajadores de salud sepan cómo administrar las vacunas, y con campañas de información pública para asegurar que las personas sepan dónde, cuándo y por qué hay que recibir sus dosis.