Washington, D.C., 27 de octubre de 2021 (OPS) – La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reportó que las tasas de contagio por COVID-19 en la región de las Américas, se encuentran en sus niveles más bajos del último año.
En conferencia de prensa, el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, dijo que hay razones para mostrarse «optimistas» ante el curso de la pandemia; sin embargo, pidió no bajar la guardia.
«En la última semana, la región de las Américas reportó más de 800 mil nuevos contagios de COVID-19, y 18 mil personas fallecieron a causa de esta enfermedad. Estas son las cifras mas bajas de COVID-19 que hemos tenido en más de un año. Tenemos razones para ser optimistas, pero debemos mantenernos vigilantes».
En las regiones de América del Norte, Centro y Sudamérica, las infecciones y muertes por COVID-19 están disminuyendo con algunas excepciones como Belice (donde hay un pico de fallecimientos) y Paraguay, donde se duplicaron los casos en la última semana.
Ante esta situación calificó de «crítico» que los países continúen aplicando medidas sociales y de salud para prevenir la proliferación del virus como el uso de la mascarilla o cubrebocas, el distanciamiento social y limitar las altas concentraciones de personas para mantener bajo control los nuevos brotes, «especialmente porque muchos países todavía enfrentan complicaciones para ampliar la cobertura de vacunación», dijo.
Actualmente, cerca de 44% de las personas de la región de América Latina y el Caribe han logrado obtener un esquema completo de vacunación.
Dijo que gracias a las donaciones de vacunas a través de mecanismos bilaterales o del propio esquema COVAX de la ONU, se ha logrado doblar la cantidad de personas que poseen el esquema de vacunación completo en comparación de las cifras de agosto pasado.
Sin embargo, a pesar de los enormes esfuerzos de la región para acelerar la cobertura de la vacunación en tan sólo unos meses, más de la mitad de los habitantes de la región aún no cuentan con protección.
«Las buenas noticias son que esta semana esperamos la llegada de más de tres millones de dosis a nuestra región a través del mecanismo COVAX; también se esperan nuevas entregas en los últimos meses del año para que podamos combatir uno de los mayores retos que están afectando a nuestra región: la inequidad en el acceso a las vacunas».
COP26
Además de los retos que enfrenta la región por COVID-19, el subdirector de la OPS se refirió al arranque de la COP-26 en Glasgow, donde los líderes del mundo discutirán la mayor amenaza a la salud pública en el largo plazo: el cambio climático.
En todo el mundo, dijo, más de 12 millones de muertes anuales se relacionan con los riesgos en materia ambiental.
Las altas temperaturas y la contaminación del aire han generado un incremento en las enfermedades cardiovasculares y respiratorias; mientras que los incendios y las sequías han afectado las cosechas y esto no sólo ha afectado la vida de los agricultores, sino que también ha incrementado la inseguridad alimentaria en nuestra región.
«Los climas extremos y las temperaturas crecientes han cambiado nuestros ecosistemas y han generado el desplazamiento de las personas de sus hogares, en muchas ocasiones forzando a personas y animales a retirarse hacia zonas más habitables», dijo.
Esto ha ocasionado que se incrementen enfermedades ocasionadas por vectores, como Zika, Chagas y Dengue que, si bien anteriormente tenía un componente estacionario, se ha detectado fuera de su ciclo normal conforme las temporadas de calor y de lluvia se prolongan, «y estos episodios están aumentando en escala y frecuencia».
«Las infancias que hayan nacido en la actualidad van a vivir el doble de incendios, casi tres veces más sequías e inundaciones y siete veces más olas de calor en el transcurso de sus vidas que lo una persona nacida en la década de 1960», alertó.
Ante esta situación, los sistemas sanitarios se enfrentarán al desafío de enfrentar dichas amenazas mientras cumplen una doble obligación: la de no dañar y al mismo tiempo reducir su huella de contaminación.
«Es por ello que hemos hecho el llamado para que, por primera vez en la historia, la salud tenga el escenario central en la cumbre climática de este año».