Mujeres trans luchan por un mundo inclusivo y ofrecen comidas diariamente de manera gratuita a personas durante la pandemia

por | 17 mayo 2020

Gabriela Ramírez y Luis Arroyo 

Las mujeres trans, a pesar de ser un grupo discriminado y excluido, quieren un mundo más inclusivo y ponen el ejemplo. Con motivo de la pandemia ofrecen comida gratuita a vecinos de su colonia y a otras mujeres trans que se encuentran en situación de calle. Este 17 de mayo es el Día Internacional contra la Homofobia, la Bifobia y la Transfobia. 

La pandemia ha traído consigo nuevas formas de solidaridad y de hacer comunidad. Una muestra de ello es la que lleva a cabo la organización civil Casa de las Muñecas Tiresias A.C.  que ha recibido a 12 mujeres trans en la “Casa Hogar Paola Buenrostro”. Además, están donando cerca de 80 comidas diarias a las personas que viven en los alrededores en la colonia La Casilda, en la alcaldía Gustavo A. Madero en la Ciudad de México o en otros puntos de la ciudad donde hay mujeres trans en situación de calle o ejerciendo el trabajo sexual. 

La ayuda está abierta para todas las personas 

Con una voz enérgica pero amable, Catherine Márquez pide a las personas que llegan a la casa hogar en busca de comida, que tomen distancia para evitar riesgos de contagio. Una vez que llegan a la puerta de la casa hogar, ella misma les ponen gel antibacetrial y les muestra cómo deben frotar sus manos. “Igual deben hacerlo cada vez que se laven las manos en sus casas, es muy importante” les recuerda. 

Posteriormente les toma la temperatura y por último les preguntan para cuántas personas es la ración de comida que necesitan. Otras chicas en la cocina sirven las raciones y las entregan. 

La gente lo agradece. Vecinas de esta colonia que no tienen muchos recursos señalan que se han visto seriamente afectadas por la pandemia de COVID-19 ya que sus familiares o ellas mismas no tienen un trabajo estable o un salario fijo. Así que recibir esta ayuda les significa mucho. 

Catherine Márquez, subdirectora de la Casa Hogar Paola Buenrostro, explica que ofrecen comida de lunes a viernes a las y los vecinos de la zona. “Estamos en la punta de cerro y es complicado estar subiendo y bajando para obtener comida o artículos de primera necesidad”.  

Asimismo, llevan comida a las mujeres trans que se encuentran en situación de calle o que son trabajadoras sexuales y que se han visto seriamente afectadas por la pandemia. “Vamos a la calle de Puente de Alvarado y ahí repartimos comidas a las compañeras. Lamentablemente ahora ya nos las podemos recibir en la casa hogar porque necesitaríamos un solo cuarto para aislarlas y descartar el contagio de COVID19, pero no tenemos más espacio y no queremos poner en riesgo a las demás compañeras”, explica.

Una lucha de años  

Las doce mujeres que viven en esta casa hogar son en su mayoría trabajadoras sexuales. Algunas viven con VIH, la mayoría no son mexicanas, hay hondureñas, venezolanas o incluso argentinas. Algunas están en tratamiento para dejar el consumo de sustancias. Llevan desde la segunda semana del mes de marzo sin salir de la casa hogar porque “los clientes han bajado y los hoteles han cerrado, incluso los hoteles en donde ellas vivían y las trajimos para acá porque no tenían dónde vivir” explica Catherine Márquez. 

Ese es el propósito de esta casa hogar que le fue entregada a la organización civil Casa de las Muñecas Tiresias apenas en diciembre pasado. Sin embargo, se trata de una lucha de varios años. 

Kenya Cuevas, la directora de la organización comenzó con esta lucha en 2016 cuando Paola Buenrostro, su amiga, también trabajadora sexual, fue asesinada por un cliente en las calles de la Ciudad de México a plena luz del día. 

Desde entonces, Kenya Cuevas y quienes conforman la organización, han luchado por encontrar justicia; por tener esta casa hogar; porque haya tratamientos para las que viven con VIH; porque puedan tener una identidad; porque puedan tener un estatus de refugiadas; e incluso porque puedan terminar su educación secundaria o preparatoria. 

Aprovechar la cuarentena para aprender y para tener un futuro mejor 

Gracias a las donaciones es que esta casa hogar ha funcionado hasta ahora. Desde muebles, vasos, cobijas, jabones, toallas, colchones, hasta ropa, maquillajes, pelucas y zapatos han hecho que esta casa sea un verdadero hogar para las mujeres que hoy la habitan. 

Ahí comparten sus experiencias, sus historias, sus aprendizajes y claro, sueñan con un futuro diferente. Gracias a las gestiones de la organización, muchas quieren terminar sus estudios. Otras ya están poniendo en práctica sus habilidades al hacer videos o manejar las redes sociales de la organización y enseñando a las demás. 

O incuso hay quienes donan su tiempo para enseñarles habilidades que puedan ayudarles a tener una mejor calidad de vida.  

Se trata del modelo de reinserción social y autonomía económica que se está implementado, explica la subdirectora de la casa hogar.  Como parte de este modelo, las mujeres reciben la oportunidad de aprender oficios, cultura general, teatro, de tener servicios de salud, de recibir orientación para modificar tener sus documentos de identidad en regla, en fin. 

“Eso queremos abrirlo a toda la comunidad una vez que pase la pandemia, queremos ser inclusivas, señala Catherine quien, al igual que las chicas que hoy habitan la casa hogar, sueñan con un mundo en el que todas las personas gocen de todos los derechos sin importar su orientación, identidad o expresión de género. 

“Lo que hoy vivimos es un gran reto y experiencia para la humanidad, nos permite hacer un trabajo interno, no ser tan egoístas, tenemos que ver que estamos compartiendo un espacio, un planea. Esta vivencia nos tiene que dejar el ser más inclusivos, no vernos como hombres o mujeres, cómo te vistes, o si eres trans, bi, hetero o poliamoroso, sino solo como seres humanos”. 

Las Naciones Unidas han hecho un llamamiento a la igualdad de derechos y el trato justo de las personas lesbianas, gays, bi, trans e intersex en todo el mundo.

En julio de 2013, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) puso en marcha la campaña “Libres e Iguales”, iniciativa de información pública de las Naciones Unidas, mundial y sin precedentes, cuyo objetivo es promover la igualdad de derechos y el trato equitativo de las personas LGBTI.  En la actualidad se ha hecho un esfuerzo para que ninguna persona LGBTI sea discriminada durante la emergencia sanitaria por COVID-19 que enfrentamos.