«Durante los últimos cien días, nuestro compromiso inquebrantable ha sido servir a todas las personas del mundo con equidad, objetividad y neutralidad», dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus frente a las criticas emitidas por unos gobiernos hacia la organización su respuesta a la crisis.
Alocución de apertura del Director General de la OMS en la rueda de prensa sobre la COVID- 19 celebrada el 8 de abril de 2020
«Buenos días, buenas tardes y buenas noches.
Mañana se cumplen 100 días de la notificación a la OMS de los primeros casos de una «neumonía de causa desconocida» en China.
Es impresionante pensar que el mundo haya cambiado tan radicalmente en tan poco tiempo.
Hoy quisiera ofrecer una visión general de lo hecho por la OMS en estos últimos 100 días y de lo que haremos en el futuro próximo para aliviar el sufrimiento y salvar vidas.
El 1 de enero, pocas horas después de la notificación de los primeros casos, la OMS activó su Equipo de Apoyo a la Gestión de Incidentes para coordinar su respuesta en la Sede y a nivel regional y nacional.
El 5 de enero, la OMS comunicó oficialmente el nuevo brote a todos los Estados Miembros y publicó una nota sobre el brote epidémico en su sitio web.
El 10 de enero, publicamos un amplio conjunto de orientaciones destinadas a los países sobre cómo detectar casos, realizar pruebas de laboratorio, gestionar posibles casos y proteger a los trabajadores de la salud.
Ese mismo día, convocamos a nuestro Grupo Consultivo Estratégico y Técnico sobre Peligros Infecciosos para que examinara la situación.
Nos hemos mantenido en contacto con los periodistas desde el principio y hemos respondido a las preguntas de los medios de comunicación las 24 horas del día.
Convocamos el Comité de Emergencia el 22 de enero y lo volvimos a convocar una semana después, tras notificarse los primeros casos de transmisión de persona a persona fuera de China, y declaramos una emergencia de salud pública de importancia internacional, nuestro máximo nivel de alarma. En aquel momento había 98 casos fuera de China y ningún muerto.
En febrero, un equipo internacional de expertos de Alemania, el Canadá, China, los Estados Unidos, la Federación de Rusia, el Japón, Nigeria, la República de Corea y Singapur visitó las provincias chinas afectadas para conocer mejor el virus, el brote y la respuesta, y extraer lecciones para el resto del mundo.
A principios de febrero se activó el equipo de gestión de crisis de las Naciones Unidas para coordinar a toda la maquinaria de la Organización y apoyar a los países con la mayor eficacia posible.
Desde entonces, hemos trabajado día y noche en cinco áreas clave.
En primer lugar, hemos trabajado para ayudar a los países a mejorar su capacidad de preparación y respuesta.
A través de la red de la OMS, compuesta por 6 oficinas regionales y 150 oficinas en los países, hemos colaborado estrechamente con los gobiernos de todo el mundo con el objetivo de que sus sistemas de salud estén preparados para hacer frente a la COVID‑19 y puedan responder cuando lleguen los casos.
Lanzamos un Plan Estratégico de Preparación y Respuesta, en el que se señalaban las principales medidas que deben adoptar los países y los recursos necesarios para llevarlas a cabo.
Los gobiernos y los asociados estuvieron a la altura del desafío. Ya se han prometido o desembolsado más de US$ 800 millones para la respuesta.
Esa suma incluye los más de US$ 140 millones aportados a través del Fondo de Respuesta Solidaria por más de 229 000 personas y organizaciones, lo que supera todas nuestras expectativas y demuestra una verdadera solidaridad mundial.
Quisiera dar las gracias a todos los donantes, y en particular a la empresa Apple por su contribución de US$ 10 millones.
Para que este dinero sea utilizado donde más se lo necesite, hemos creado un portal en línea, con el fin de ayudar a los asociados a vincular los fondos con las necesidades.
En segundo lugar, hemos trabajado con numerosos asociados con el objetivo de ofrecer información precisa y luchar contra la infodemia.
Hemos publicado 50 documentos de orientación técnica destinados al público en general, los trabajadores de la salud y los países, en los que se formulan recomendaciones basadas en información contrastada sobre cada aspecto de la respuesta.
Hemos activado nuestras redes mundiales de expertos para consultar a los principales epidemiólogos, clínicos, científicos sociales, estadísticos, virólogos y especialistas en comunicación de riesgos, entre otros, para dar una dimensión verdaderamente mundial a nuestra respuesta y recabar todo el apoyo que necesitamos, en el mundo entero, de los expertos de la OMS y de expertos de otras muchas instituciones.
Nuestras recomendaciones sobre cómo protegerse y proteger a los demás han sido adaptadas por el equipo de nuestra Red de Información sobre Epidemias (EPI-WIN) a los particulares, las comunidades, los trabajadores de la salud, los empleadores y trabajadores y las organizaciones religiosas, entre otros.
Hemos mantenido al mundo informado sobre los últimos datos, informaciones y conocimientos científicos a través de nuestros informes diarios sobre la situación y estas ruedas de prensa periódicas.
Hemos celebrado sesiones informativas periódicas con nuestros Estados Miembros para responder a sus preguntas y aprender de sus experiencias.
Hemos trabajado con numerosos medios de comunicación y empresas tecnológicas, como Facebook, Google, Instagram, LinkedIn, Messenger, Pinterest, SnapChat, Tencent, TikTok, Twitter, Viber, WhatsApp o YouTube, para combatir las falsas creencias y la desinformación con consejos fiables y basados en información científica.
El chatbot de WhatsApp cuenta ya con más de 12 millones de seguidores y está disponible en siete idiomas, incluidos el hindi y el portugués a partir de hoy. El chatbot Viber tiene más de 2 millones de seguidores, está disponible en tres idiomas, a los que se sumarán otros cuatro la semana que viene, y llega a los ciudadanos de todo el mundo, a la gente de a pie, que recibe la información más reciente que tenemos.
En los últimos dos días hemos organizado un taller en línea destinado a recabar ideas para combatir la infodemia entre más de 600 expertos, instituciones y personas.
Hemos trabajado con la FIFA y algunas de las mayores estrellas del deporte mundial para promover la higiene de manos y la actividad física.
Y desde que anunciamos “One World: Together at Home” con Lady Gaga y Global Citizen el pasado lunes, se han puesto en contacto con nosotros numerosas cadenas de televisión y plataformas en línea de todo el mundo interesadas en retransmitir el concierto. Lady Gaga nos ha comunicado que ya ha recaudado 35 millones de dólares.
En tercer lugar, estamos trabajando duro para suministrar equipos médicos esenciales a los trabajadores sanitarios de primera línea.
Hasta ahora, hemos enviado más de 2 millones de artículos de equipos de protección personal a 133 países y estamos preparando el envío de otros 2 millones en las próximas semanas.
Hemos enviado más de 1 millón de pruebas de diagnóstico a 126 países de todas las regiones y hay más en camino.
Pero sabemos que hace falta mucho más. Esto no es suficiente.
Por eso estamos trabajando con la Cámara de Comercio Internacional, el Foro Económico Mundial y otros actores del sector privado para aumentar la producción y acelerar la distribución de insumos médicos esenciales.
Hoy lanzamos el Equipo de Tareas de las Naciones Unidas sobre las Cadenas de Suministro y la COVID-19 con vistas a incrementar drásticamente el suministro de estos instrumentos que salvan vidas, y ajustarlo a las necesidades. Quisiera aprovechar esta oportunidad para dar las gracias al Secretario General, António Guterres, por reunir a todos los organismos de las Naciones Unidas con vistas a que contribuyan al Equipo de Tareas sobre las Cadenas de Suministro.
En cuarto lugar, estamos trabajando para formar y movilizar a los trabajadores de la salud.
Más de 1,2 millones de personas se han inscrito en 6 cursos impartidos en 43 idiomas a través de nuestra plataforma OpenWHO.org. Nuestro objetivo es formar a decenas de millones de personas y estamos plenamente preparados para dar formación a decenas de millones, e incluso a cientos de millones.
Se han desplegado expertos en todo el mundo a través de la Red Mundial de Alerta y Respuesta ante Brotes Epidémicos de la OMS y nuestra plataforma de equipos médicos de emergencia.
Y en quinto lugar, hemos acelerado los tiempos de la investigación y el desarrollo.
En febrero reunimos a más de 400 de los principales investigadores del mundo para identificar y acelerar las investigaciones prioritarias.
Hemos lanzado el ensayo de Solidaridad, en el que colaboran más de 90 países con el objetivo de encontrar terapias eficaces tan pronto como sea posible.
Para comprender mejor la transmisión, la epidemiología y las características clínicas del virus, hemos desarrollado protocolos de investigación que se están utilizando, de manera coordinada, en más de 40 países.
Estamos trabajando con la FIND (Fundación para la Obtención de Medios de Diagnóstico Innovadores) para acelerar el desarrollo y la disponibilidad de medios de diagnóstico.
Hoy mismo, 130 científicos, proveedores de fondos y fabricantes de todo el mundo han firmado una declaración por la que se comprometen a trabajar con la OMS para acelerar el desarrollo de una vacuna contra la COVID-19.
Naturalmente, la OMS no está sola. Las Naciones Unidas no están solas. Cada día, trabajamos con miles de asociados de los gobiernos, el mundo académico, el sector privado y la sociedad civil, entre otros.
Hay muchas, muchas más cosas que la OMS ha hecho en los últimos 100 días y que no he mencionado.
Nuestro trabajo seguirá articulándose en torno a estos cinco pilares.
En los próximos días, la OMS publicará una estrategia actualizada, y un Plan Estratégico de Preparación y Respuesta revisado, que incluirá una estimación de las necesidades financieras de la siguiente fase de la respuesta.
Durante todo este tiempo nuestra prioridad ha sido trabajar con los países y los asociados para unir al mundo frente a esta amenaza común.
Nos preocupa especialmente proteger a los más pobres y vulnerables del mundo, no solo en los países más pobres, sino en todos los países.
Durante los últimos 100 días, nuestro compromiso inquebrantable ha sido servir a todas las personas del mundo con equidad, objetividad y neutralidad.
Y ese seguirá siendo nuestro único objetivo en los días, semanas y meses venideros.
Por último, esta es una época del año especial para los cristianos, los judíos y los musulmanes de todo el mundo.
La OMS ha publicado hoy una serie de recomendaciones y consideraciones prácticas destinadas a las comunidades religiosas.
Sabemos que debido a la COVID-19 miles de millones de creyentes no podrán celebrar estas fechas como lo harían normalmente.
Pero les deseamos que pasen a todos una feliz pascua, un feliz pésaj y un feliz ramadán en buena salud.
Muchas gracias.