Foto: CINU Mexico/Alexis Aubin
Aparte de dejarnos una crisis sanitaria sin precedentes, uno de los efectos colaterales de la pandemia de la COVID-19 es el desastre económico que ha supuesto para un gran número de personas en todo el mundo. Para ayudar a los más vulnerables una alta funcionaria de la llama a los países a proporcionar una renta básica universal a los ciudadanos.
La directora de la Oficina Regional para Asia y el Pacífico del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Kanni Wignaraja, habló con Noticias ONU y comenzó explicándonos por qué empieza a cobrar fuerza la idea de una renta básica universal (en la que los gobiernos dan una suma mínima de dinero a todos los ciudadanos, en función de la situación laboral o de los ingresos).
«La propagación de la COVID-19 ha sacudido profundamente las economías y la gente empieza a cuestionar los modelos económicos existentes: esta pandemia ha disparado los actuales niveles de injusticia y desigualdad en todo el mundo. Así que se necesitan ideas más atrevidas incluyendo algunas que se dejaron antes de lado», asegura.
Actualmente, millones de personas están desempleadas. Una enorme proporción de ellas trabajan en el sector informal, sin contrato, cobertura sanitaria o cualquier tipo de seguridad laboral. A esta situación hay que sumar a las personas desplazadas, los refugiados y los indocumentados que nunca formaron parte de ningún sistema formal.
Por ese motivo, para el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo es esencial recuperar el debate sobre la renta básica universal, y convertirla en una parte esencial de los paquetes de estímulo fiscal que los países están planeando…
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