Cada vez hay más personas que sufren problemas de salud mental adicionales, particularmente en un momento en el que los servicios para ellos también se ven alterados a causa del avance de la enfermedad, dijo la directora general de la OPS, Carissa F. Etienne.
Washington, D.C., 19 de agosto de 2021 (OPS) — La Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la doctora Carissa F. Etienne, subrayó que datos recientes revelan una «crisis de salud mental» en las Américas a causa de la pandemia por COVID-19.
Cada vez hay más personas que sufren problemas de salud mental adicionales, particularmente en un momento en el que los servicios para ellos también se ven alterados a causa del avance de la enfermedad.
«Hoy nos enfrentamos a una crisis de salud mental que, si no se aborda, tendrá graves consecuencias», advirtió.
«No sólo empeorará la carga de salud mental en nuestra región, sino que también prolongará el impacto de la pandemia».
Carissa F. Etienne , Directora de la OPS.
La directora exhortó a los países a aumentar la inversión en programas de salud mental y resaltó la experiencia de Chile, Costa Rica y Trinidad y Tobago, que lo están realizando con éxito.
Situación epidemiológica
En cuanto a las consecuencias de la pandemia en términos de transmisión y mortalidad, la doctora Etienne informó de 1.4 millones de casos de COVID-19 y casi 20 mil muertes en las Américas durante la última semana.
En Sudamérica, apuntó que la mayoría de los países están experimentando un descenso de los casos. En Brasil, la ocupación hospitalaria es inferior al 80% en todos los estados por primera vez desde noviembre.
Sin embargo, los casos están aumentando en otros lugares. Impulsadas por la variante delta, las infecciones por COVID se están acelerando en Norteamérica.
«En México, más de dos tercios de los estados han sido considerados de riesgo ‘alto’ o ‘crítico’ a medida que los hospitales se llenan de pacientes con COVID», señaló.
Según reportes de los países, tanto los casos como las muertes están aumentando en América Central, especialmente en Belice y Costa Rica. Las infecciones y muertes están incrementándose en todo el Caribe, incluyendo en Cuba, Dominica, Guadalupe, Jamaica, Martinica y Puerto Rico, donde los casos aumentaron un 49% y las muertes un 70%. En Trinidad y Tobago, las muertes reportadas semanalmente continuaron elevándose.