Ginebra, 30 de julio de 2021 (OMS) — El aumento explosivo de contagios de COVID-19 en los últimos meses «está siendo impulsado por la variante Delta del COVID-19, altamente transmisible, que ahora se ha detectado en al menos 132 países», informó Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La OMS advirtió que el virus que produce la enfermedad por COVID-19 ha ido cambiando desde que se dio a conocer por primera vez y lo seguirá haciendo.
En este sentido, Adhanom ha recordado que «hasta ahora, han surgido 4 variantes de preocupación, y habrá más mientras el virus continúe propagándose».
Aumentan los contagios de coronavirus
Tedros Adhanom Ghebreyesus explicó que en cinco de las seis regiones de la OMS «las infecciones por la Covid-19 han aumentado en un 80%», lo que representa que casi se han duplicado en las últimas 4 semanas.
Tan solo en África, «las muertes (por COVID-19) han aumentado en un 80% durante el mismo período». Precisamente el continente africano ha recibido menos del 2% de todas las dosis de las vacunas administradas a nivel mundial.
«Solo 1.5% de la población está completamente vacunada», lamentó el director general de la OMS.
«El aumento también está impulsado por una mayor mezcla y movilidad social; el uso inconsistente de medidas sociales y de salud pública; y la aplicación no equitativa de las vacunas», resaltó.
Enfatizó que los logros obtenidos con esfuerzo están en peligro o se están perdiendo, y los sistemas de salud de muchos países se ven desbordados.
Colapso en los sistemas de salud
Adelantó que de continuar igual la situación se perderán los logros obtenidos que se han tenido hasta el momento para intentar contener el COVID-19. Además, dijo que «los sistemas de salud en muchos países se están viendo abrumados».
Precisamente, la OMS ha recordado que debido a un mayor número de infecciones de la Covid-19 se «está creando una escasez de tratamientos como el oxígeno que salva vidas».
En total y según los cálculos del organismo, 29 países «tienen necesidades elevadas de oxígeno, y muchos territorios tienen suministros inadecuados de equipo básico para proteger a los trabajadores de la salud de primera línea».
Mientras tanto, dio a conocer que las tasas de aplicación de pruebas en los países de bajos ingresos son menos del 2% de lo que se está haciendo en los países de altos ingresos, lo que ha dejado «ciego» al mundo para comprender dónde está la enfermedad y cómo está cambiando.
«Si no mejoramos las tasas de aplicación de pruebas a nivel mundial, no podremos combatir la enfermedad en primera línea o mitigar el riesgo de que surjan nuevas variantes más peligrosas», resaltó.
Más investigación para asegurar que las herramientas sigan siendo efectivas contra las variantes
La OMS también pidió que haya «más investigación y desarrollo para asegurar que las pruebas, tratamientos, vacunas y otras herramientas sigan siendo efectivas contra la variante Delta y otras variantes emergentes».
El organismo ha alertado de la necesidad de que los pacientes «reciban atención clínica temprana por parte de trabajadores de la salud capacitados y protegidos».