La Organización Meteorológica Mundial está intentando confirmar los informes de un récord de temperatura, 38 grados centígrados, en una ciudad rusa en el Ártico.
El récord habría ocurrido durante una ola de calor en Siberia. La OMM ha pedido a las autoridades rusas que confirmen este dato “preocupante” pero consistente con las tendencias del cambio climático.
El Ártico se está calentando a un ritmo que duplica al promedio mundial. Esta primavera ha sido “inusualmente cálida en Siberia”.
“Con el cambio climático y lo que estamos viendo en el Ártico y en la Antártida, no podemos decir que es algo nuevo. Cada mes estamos sorprendidos y preocupados por nuevas marcas de temperatura. El cambio climático no está tomándose un descanso por el COVID y las temperaturas siguen subiendo y vemos eventos climáticos extremos. Lo que reafirma el mensaje de la ONU: tenemos que recuperarnos mejor y de forma más ecológica”, dijo la portavoz Claire Nullis.
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