El portavoz de la OMS en Ginebra, Christian Lindmeier, señaló hoy en conferencia de prensa que, a diferencia del Ébola, los cuerpos de las personas fallecidas por COVID-19 no son contagiosos y que la OMS está investigando los efectos perjudiciales del ibuprofeno en las personas infectadas, por lo que se ha recomendado tratarlos con paracetamol.