El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) ha recibido este viernes el prestigioso galardón «por sus esfuerzos en la lucha contra el hambre, por su contribución a la mejora de las condiciones de paz en las zonas afectadas por conflictos y por su actuación como elemento impulsor en la prevención del uso del hambre como arma de guerra y de conflicto», según destacó Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité Noruego del Premio Nobel.
Foto: OCHA/Muath Algabal
El PMA proporciona asistencia alimentaria a millones de personas en todo el mundo, a menudo en condiciones extremadamente peligrosas y de difícil acceso. El año pasado, ayudó a 97 millones de personas en 88 países.
«El PMA opera por encima del ámbito de la política, con la necesidad humanitaria impulsando sus operaciones», dijo el Secretario General de la ONU en un comunicado».
«La propia organización sobrevive gracias a las contribuciones voluntarias de los Estados miembros de las Naciones Unidas y del público en general. Esa solidaridad es precisamente necesaria ahora para abordar no solo la pandemia, sino otras pruebas mundiales de nuestro tiempo.»
«Sabemos que amenazas existenciales como el cambio climático agravarán la crisis del hambre», aseveró Guterres.
«En un mundo de abundancia, es inconcebible que cientos de millones se acuesten cada noche con hambre. Millones más están ahora al borde de la hambruna debido a la pandemia de COVID-19», alertó el jefe de la ONU en su comunicado.