En el Día Internacional de la Diversidad Biológica, expertos convocan a un regreso post COVID-19 con solidaridad, equilibrio y partiendo de la corresponsabilidad

por | 28 mayo 2020
Unsplash/Ryan 'O' Niel Malasia es uno de los países con la mayor biodiversidad del mundo.
En el diálogo virtual “COVID-19 y su vínculo con la Biodiversidad, el tráfico Ilegal de vida silvestre y la bioculturalidad”, UNESCO México, PNUMA, UNODC, CONANP e Irma Pineda, hicieron un llamado urgente fortalecer las acciones de protección de la vida silvestre y la biodiversidad.
Ciudad de México, 28 de mayo de 2020–. Diversos estudios han mostrado que las enfermedades que pueden transmitirse entre animales y seres humanos están estrechamente ligadas con los daños al medio ambiente y a la biodiversidad causados por el ser humano, y en el contexto del Día Internacional de la Diversidad Biológica (22 de mayo), actores de agencias de las Naciones Unidas en México hicieron un llamado urgente a la preservación de la naturaleza, a través de un diálogo virtual y el tema: «Nuestras soluciones están en la naturaleza».
 
A través de un diálogo virtual, representantes en México de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), reiteraron que la pandemia por COVID-19 ha ocasionado una crisis global que está alterando la vida de todas las personas y ha hecho visible la importancia del cuidado de la diversidad biológica por la relación que guarda con la salud humana.
 
La representante del PNUMA en México, Dolores Barrientos Alemán, llamó a reforzar las metas establecidas en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y el Convenio sobre la Diversidad Biológica y otros marcos globales de gestión de productos químicas y desechos, pues sin acciones contundentes en favor del medio ambiente, se podría alcanzar un incremento de 3 a 4 °C a nivel global y registrar impactos devastadores con valores de cerca de 600 trillones de dólares  al final del siglo, lo cual representaría siete veces el PIB Global actual.
 
Además, invitó a las naciones y las comunidades a repensar la manera en que se retornará a las actividades cotidianas tras el distanciamiento físico, como el evolucionar hacia patrones de consumo más eficientes y de menor impacto y reconsiderar la movilidad en las ciudades, a nivel corporativo y personal, para reducir la huella de carbono, por mencionar algunos ejemplos que además conllevarían beneficios económicos para las empresas.
 
Lorenzo Vallejos, del Programa Global para combatir los Delitos contra Vida Silvestre y Bosques de UNODC Perú, hizo un llamado a las autoridades para clasificar, investigar, enjuiciar y castigar los delitos contra la vida silvestre y combatir las amenazas contra las especies protegidas y en peligro de extinción. Algunos datos señalan que se trafican ilegalmente alrededor de 7 mil especies en el mundo, lo cual representa entre 7 y 23 millones de dólares.
 
Por su parte, Frédéric Vacheron, representante en México de la UNESCO, reconoció la importancia de valorar y proteger la diversidad biocultural como una interacción compleja entre la pluralidad de vida silvestre y culturas humanas que impacta la sostenibilidad económica, política, ambiental y social.
 
A este diálogo se sumaron Irma Pineda, representante de México en el Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas, y Roberto Aviña, Comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).
 
La también poeta zapoteca indicó que, aunque el 80% de la biodiversidad se encuentra en zonas de pueblos indígenas, quienes preservan una convivencia sostenible y estrecha con la naturaleza, no se puede dejar la responsabilidad de la conservación a dichos grupos, sino que todas las personas deben asumir una corresponsabilidad.
 
Finalmente, Roberto Aviña indicó que la protección y vigilancia de la explotación y comercio ilícito de vida silvestre es una tarea titánica, ante lo cual se deben consolidar políticas públicas ya vigentes y la actuación colectiva.