El relator* especial de la ONU sobre los derechos humanos de los migrantes indicó este lunes que, para evitar el riesgo de un brote del COVID-19 en los centros de detención de migrantes en los Estados Unidos, el Gobierno de ese país debe aplicar alternativas a la detención en esas dependencias «superpobladas e insalubres».
Expertos en derechos humanos de la ONU han recibido repetidos informes sobre las condiciones insalubres y la falta de atención médica adecuada para los 1500 detenidos en unos de esos centros. Los migrantes no pueden mantener la distancia física que se necesita para evitar el contagio.
«Es muy difícil mantener la distancia física necesaria en centros de detención abarrotados. Reducir significativamente el número de migrantes detenidos dejándolos en lugares alternativos puede resolverlo fácilmente», dijo Felipe González Morales.
La detención administrativa de los migrantes debería utilizarse como último recurso.
El experto recordó que ninguno de estos migrantes está pendiente de juicio por causas penales, sino que esperan las resoluciones sobre sus demandas de inmigración, y añadió que los expertos en derechos humanos de la ONU han recibido repetidos informes sobre las condiciones insalubres y la falta de atención médica adecuada para los 1500 detenidos en el Centro de Procesamiento del Noroeste, ubicado en Tacoma, en el Estado de Washington.
Esta dependencia está dirigida por una empresa privada, el Grupo GEO, por encargo del Servicio de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos…
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