Ciudad de México, 28 de junio de 2021 (OMS) — La variante delta de COVID-19 que se observó por primera vez en India, es mucho más transmisible que el virus original, y existe preocupación de que su nueva mutación sea resistente a medicamentos y vacunas, advirtió Soumya Swaminathan, Científica Jefa de la OMS.
En una sesión de preguntas y respuestas que se transmitió en vivo el pasado viernes a través de las redes sociales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la doctora Swaminathan reconoció que la variante delta del virus SARS-CoV-2 presenta una nueva mutación.
“Existe la preocupación de que esta nueva variante se convierta mucho más mortífera porque puede hacerse resistente a las medicinas y a las vacunas. La buena noticia es que todavía hay muy pocos casos que han sido descritos globalmente, sólo hay unas pocas docenas de secuencias genómicas de la variante delta con su mutación adicional”, reconoció.
La nueva mutación de la variante delta fue observada en India en abril pasado. El 23 de junio, el gobierno de ese país la nombró como “delta plus”, dio a conocer que identificaron 40 casos contagiados con ella, y la describió como “de preocupación”.
Hasta el momento, la OMS continúa identificándola como variante delta. De acuerdo con la Científica Jefa de la OMS, hasta el momento sólo se han presentado algunas docenas de casos por lo que será necesario mantener una estrecha observación sobre ella para conocer sus propiedades.
“Necesitamos incrementar la secuenciación genómica en todos los países del mundo para rastrear lo que esté ocurriendo. Necesitamos más estudios para ver si la variante delta con esta mutación adicional tiene otras propiedades, si es diferente y en qué de la variante delta. Tenemos que rastrear y buscar esa información”, dijo.
Hasta el momento, la OMS ha reconocido cuatro variantes de preocupación del virus SARS-CoV-2. Se les llama así porque han demostrado ser más contagiosas, porque tienen algunas mutaciones que pudieran reducir el efecto de las vacunas o la inmunidad natural adquirida después de la infección.
Estas cuatro variantes están distribuidas en todo el mundo. La más reciente es la variante delta que se encontró primero en la India pero que ahora tiene presencia en más de 92 países.
Por la velocidad con que se está transmitiendo en comparación con las otras variantes, es probable que la variante delta se convierta en la variante dominante a nivel global, así como la variante alfa lo fue hace unos meses.
“La principal desventaja es que provoque una transmisión cuando menos dos veces más rápida que la del virus original y eso quiere decir que si alguien se infecta, probablemente tenga una mayor carga viral y una mayor facilidad de contagiar a otros”, explicó la Científica Jefa de la OMS.
Al haber mutado hacia delta, el virus tiene una mayor capacidad de introducirse en el tracto respiratorio y por lo tanto, en lugar de que una persona contagie a dos, podrá contagiar a cuatro, seis y hasta ocho.
Esta es la razón por la cual, a diferencia de lo que ocurría al inicio de la pandemia, cada vez es más frecuente observar contagios de familias enteras. Con la primera variante, alfa, la tasa de ataque secundario, es decir, el número de casos entre los contactos familiares, era de 16 o 20 por ciento, mientras que ahora familias enteras se están contagiando con esta nueva variante, agregó.
“La vacunación por sí misma no va a ser la respuesta, particularmente para estas nuevas variantes que son muy contagiosas, necesitamos mantener el uso de las mascarillas, la sana distancia, aislarnos y no salir si estamos enfermos, hacer pruebas, mantener vigilancia y en cuarentena a todos los contactos, porque realmente necesitamos mantener la transmisión a la baja”, dijo.
La buena noticia es que hasta el momento la mayor parte de las vacunas que se están utilizando en el mundo en la actualidad, han mostrado ser efectivas, cuando menos en prevenir la enfermedad grave, en reducir los ingresos hospitalarios y a las unidades de cuidados intensivos y las muertes asociadas a la enfermedad, aunque no evitan que las personas se contagien.
“La gente se está confundiendo. No todos están vacunados, hay una gran parte de la población que continúa siendo susceptible y, en segundo lugar, las vacunas no son 100 por ciento efectivas contra las infecciones: así que algunas personas se van a seguir infectando. Lo que necesitamos es que los índices de hospitalización y mortalidad se mantengan a la baja, aparentemente ese ha sido el caso para la mayor parte de los países”.
Ante ello, llamó a la responsabilidad de los gobiernos pero también de las personas para mantener las medidas de prevención de contagios, y a sostener la reducción de la movilidad, principalmente en los países donde todavía hay un alto número de contagios.