En el Día Mundial del Donante de Sangre, la doctora Carissa F. Etienne advierte muchas personas no han querido de donar sangre a consecuencia de las medidas de salud pública por la pandemia e insta a los países a reponer las reservas de sangre con medidas que hagan la donación más fácil, segura y cómoda.
Washington, D.C., 14 de junio del 2021 (OPS) — En el Día Mundial del Donante de Sangre, celebrado el 14 de junio, la Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, llamó a los jóvenes donantes a seguir esforzándose por “mantener los servicios de sangre pese a los obstáculos para la donación que ha representado la COVID-19”.
“Donen con frecuencia, los necesitamos”, manifestó durante su intervención en el evento virtual organizado el 14 de junio por la OPS con motivo del Día Mundial del Donante de Sangre. Etienne Señaló que los jóvenes han estado a la vanguardia de la donación de sangre en momentos en los que se ha dificultado mantener el suministro.
“Seguimos necesitando sangre y productos sanguíneos durante toda esta pandemia”, señaló la Directora de la OPS. “Sin embargo, las medidas de salud pública adoptadas para prevenir el contagio, que son muy necesarias, han obstaculizado las donaciones. Quienes estaban bajo medidas de confinamiento domiciliario no podían ir a donar sangre. Otros que habrían querido donar se mostraban preocupados ante el riesgo de contagio por COVID-19 si acudían a un centro de donación. En algunos países, las donaciones de sangre descendieron en más de 40%”.
Los donantes jóvenes son el centro de atención del Día Mundial del Donante de Sangre 2021, cuyo lema es “Dona sangre para que el mundo siga latiendo”.
La doctora Etienne exhortó a los países a reponer las reservas agotadas de sangre llevando más cerca el proceso de donación a los posibles donantes mediante unidades móviles de hemodonación, además de la ampliación de los horarios de donación y de medidas de seguridad que protejan plenamente tanto a los donantes como al personal de los centros de donación frente a la COVID-19.
Según Mauricio Beltrán Durán, asesor regional de la OPS en servicios de sangre, de tales servicios los que han mostrado mayor resiliencia durante la pandemia son aquellos enfocados principalmente en la donación voluntaria y no remunerada de sangre, por encima de las solicitudes a familiares de pacientes que necesitan una transfusión.
“La donación no remunerada y voluntaria es la fuente más confiable de suministro de sangre” indicó Beltrán. “Tenemos que impulsar que los servicios de sangre puedan depender de este tipo de donación de sangre en mayor medida”.
El experto también explicó que una disminución de las donaciones de sangre podría representar un riesgo para las personas que requieren transfusiones o productos sanguíneos, como los pacientes con cáncer y mujeres que sufren una hemorragia puerperal. Al mismo tiempo, actualmente se ha producido a un aumento de la demanda de sangre, pues se están programando nuevamente operaciones quirúrgicas y otros procedimientos de salud que se habían aplazado debido a la pandemia.
Al respecto, Beltrán añadió: “Con la reanudación de los servicios médicos, la necesidad de sangre y productos sanguíneos se vuelve cada vez más urgente”.
A lo largo de la pandemia, la OPS ha colaborado con los países de las Américas para garantizar el suministro seguro de sangre. La OPS/OMS ha elaborado lineamientos para la donación segura de sangre durante la pandemia y ha formulado recomendaciones dirigidas a mitigar la disminución de las reservas disponibles de sangre y productos sanguíneos.
Según los datos publicados por la OPS más recientes, en 2017 se obtuvieron más de 10,5 millones de unidades de sangre en 1.800 centros de donación distribuidos en 36 países y territorios de la Región de las Américas.