La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos aseguró este martes que para enfrentar la pandemia de COVID-19 es necesario un liderazgo basado en la información clara, la evidencia y el principio de proteger a los más vulnerables.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, inauguró hoy el 44º período ordinario de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, presentando el informe anual de su Oficina. También actualizó al Consejo de Derechos Humanos sobre la situación de derechos humanos en varios países y regiones del mundo, con énfasis en los impactos relacionados a COVID-19.
Bachelet aseguró que la pandemia amenaza tanto la paz como el desarrollo, y que exige “más derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, no menos”.
Por ello, reclamó “medidas fuertes y transformadoras para aumentar la protección poderosa que las políticas basadas en derechos humanos pueden ofrecer”.
Citando situaciones en países Bielorrusia, Brasil, Burundi, Nicaragua y Estados Unidos, la Alta Comisionada mostró su preocupación ante declaraciones que niegan la realidad del contagio, pues “pueden intensificar la gravedad de la pandemia al socavar esfuerzos para frenar su propagación y fortalecer los sistemas de salud”.
En ese sentido, Bachelet pidió liderazgos basados la evidencia y que aborden las profundas desigualdades que aceleran el impacto de la pandemia.
En su alocución frente al Consejo, la Alta Comisionada puso el acento en la situación de grupos específicos especialmente afectados por la pandemia de COVID-19 y por sus consecuencias socioeconómicas. Entre estos grupos, destacó a los pueblos indígenas y población afrodescendiente; las personas privadas de libertad; mujeres y niñas; personas de edad; personas con discapacidad; niños, niñas, adolescentes y jóvenes; personas LGBTI; y migrantes.
Al respecto, Bachelet recordó que su Oficina ha publicado guías detalladas y focalizadas en distintos grupos y temáticas, para generar respuestas efectivas que aborden los impactos de COVID-19 en los derechos humanos.
La Alta Comisionada concluyó llamando a todos los líderes mundiales a “tomar medidas inmediatas para apoyar el trabajo de las instituciones multilaterales que luchan por ayudar a los países y las personas en esta crisis”.
Sesión regular
Durante la sesión, el Consejo revisará información sobre una amplia gama de cuestiones de derechos humanos y entablará más de 30 diálogos interactivos con expertos, grupos y mecanismos de derechos humanos. Las fechas y el lugar de la presente sesión están sujetos a cambios en vista de la evolución de la situación en respuesta a la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19).
La presente reunión del Consejo incluye diálogos interactivos con la Alta Comisionada sobre la situación de derechos humanos en Filipinas; la situación del grupo étnico rohingya y otras minorías en Myanmar, así como análisis la situación de los derechos humanos en Nicaragua, Ucrania y Venezuela.
El Consejo de Derechos Humanos también nombrará a cuatro nuevos titulares de mandatos para las relatorías especiales sobre derechos humanos y sustancias peligrosas; libertad de opinión y expresión; derecho a la salud; y trata de personas, entre otras discusiones.