Las energías renovables son la clave para un futuro sostenible post COVID-19

por | 28 agosto 2020

En todo el mundo, la pandemia de la COVID-19 ha puesto de manifiesto las fragilidades y desigualdades sistémicas que amenazan la base del desarrollo sostenible expresó este viernes el Secretario General de la ONU.

António Guterres fue el encargado de dar la decimonovena conferencia conmemorativa de Darbari Seth, un pionero en la acción climática, y en su discurso pidió a la India que tome la iniciativa en la transformación de los sistemas económicos, energéticos y sanitarios mundiales para salvar vidas, crear economías inclusivas y evitar la amenaza del cambio climático.

También recordó que es necesario transformar nuestros sistemas económicos, energéticos y sanitarios, para salvar vidas, crear economías estables e inclusivas y evitar la amenaza existencial del cambio climático.

Las inversiones en energía renovable, transporte limpio y eficiencia energética durante la recuperación de la pandemia podrían ampliar el acceso a la electricidad a 270 millones de personas en todo el mundo, es decir, a un tercio de las personas que actualmente carecen de ella, señaló.

Estas mismas inversiones podrían ayudar a crear 9 millones de empleos anuales durante los próximos tres años.

Las inversiones en energía renovable generan tres veces más empleos que las inversiones en combustibles fósiles contaminantes.

Con la pandemia COVID-19 amenazando con empujar a muchas personas de nuevo a la pobreza, esta creación de empleo es una oportunidad que no puede perderse.

Salud y medio ambiente

António Guterres enfatizó que nunca hemos tenido más pruebas de que la contaminación de los combustibles fósiles y las emisiones de carbón dañan gravemente la salud humana y conducen a costos mucho más altos del sistema de salud.

La contaminación del aire exterior, impulsada en gran medida por fuentes de energía y transporte de alta emisión, conduce a enfermedades pulmonares perjudiciales: asma, neumonía y cáncer de pulmón.

“Si se eliminaran las emisiones de combustibles fósiles, la esperanza de vida general podría aumentar en más de 20 meses, evitando 5,5 millones de muertes al año en todo el mundo”.

Nuestro desafío es urgente y claro.

Para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados, es necesario reducir a la mitad las emisiones mundiales para 2030 y el mundo deberá ser neutral en cuanto al carbono antes de 2050.

Estos objetivos son todavía alcanzables, pero, hoy en día, el mundo se encuentra en una coyuntura crucial, dijo.

A medida que los gobiernos movilizan billones de dólares para recuperarse de la pandemia de COVID-19, sus decisiones tendrán consecuencias climáticas durante décadas.

Estas decisiones pueden impulsar la acción climática o retrasarnos años, lo que la ciencia dice que no podemos permitirnos.

Consulta el discurso completo aquí.