El domingo, 230.000 casos de COVID-19 fueron reportados a la Organización Mundial de la Salud, casi el 80% de solo 10 naciones, y el 50% de solo dos países.
Foto: Alexis Aubin
“Permítanme decir sin rodeos, demasiados países se dirigen en la dirección equivocada”, aseguró el director de la Organización, Tedros Adhanom Gebreyesus.
“El único objetivo del virus es encontrar personas para infectar. Los mensajes mixtos de los líderes están socavando el ingrediente más crítico de cualquier respuesta: la confianza”, dijo.
Si los Gobiernos no se comunican claramente con sus ciudadanos y desarrollan una estrategia integral centrada en suprimir la transmisión y salvar vidas; si las poblaciones no siguen los principios básicos de salud pública como el distanciamiento físico, el lavado de manos, el uso de mascarillas, el protocolo de la tos o la regla de quedarse en casa cuando están enfermos; si no se siguen los principios básicos, “solo hay una forma de que esta pandemia vaya a funcionar: Va a ponerse peor, y peor y peor”, advirtió Tedros.
El director recordó una vez más que cada líder, cada gobierno y cada persona pueden hacer su parte para romper las cadenas de transmisión y poner fin al sufrimiento colectivo.
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