Naciones Unidas lanza Estrategia Mundial de Vacunación contra COVID-19

por | 7 octubre 2021

Nueva York, 7 de octubre de 2021 (ONU/OMS) — La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentaron hoy su Estrategia de Vacunación Global para movilizar 8 mil millones de dólares a través de los mecanismos COVAX y el Fideicomiso Africano para la Adquisición de Vacunas (African Vaccine Acquisition Trust, en inglés) y así lograr que 40% de la población de todos los países del mundo esté vacunada hacia finales de este año, y 70% para mediados de 2022.

En una conferencia de prensa desde Nueva York, el Secretario General de la ONU, António Guterres, lamentó que hasta el momento haya fallado la plétora de iniciativas globales, regionales y unilaterales para ampliar el acceso a las vacunas contra la COVID-19, lo que ha resultado en que el virus que ocasiona la enfermedad, continúe extendiéndose y ocasionando muertes.

Ante esta situación, la OMS y la ONU lanzaron una estrategia calculada, coordinada y creíble que puede ser el camino de salida de la pandemia en todo el mundo, para todas las personas.

“Este detallado plan de acción, planteado por la OMS, está diseñado para aplicar las vacunas en los brazos de 40% de la población de todos los países para finales de este año, y a 70% para mediados de 2022”, dijo.

Está basada en un análisis científico riguroso de la evolución de la pandemia, el nivel de efectividad de las vacunas; así como el costo de adquirirlas y distribuirlas, y la demanda global de las mismas. 

“Mediante el reparto de dosis, intercambios, transferencias de tecnología y otras acciones prioritarias, es posible reducir las muertes y minimizar el sufrimiento, evitar que los sistemas sanitarios se vean desbordados, reanudar las actividades sociales y económicas y reducir el riesgo de nuevas variantes peligrosas”, dijo.

Añadió que todo el sistema de las Naciones Unidas se ha movilizado para dar su apoyo a los gobiernos del mundo para que puedan terminar con la pandemia. Señaló que con una producción mensual de vacunas de casi 1.5 mil millones de dosis, como la que se tiene ahora, sería posible vacunar a 40% de la población de todos los países hacia finales de este año.

“Si logramos movilizar 8 mil millones de dólares para garantizar una distribución equitativa. Porque, fundamentalmente, el éxito de este plan requiere una distribución equitativa. Sin un enfoque coordinado y equitativo, la reducción de casos en cualquier país no será sostenible en el tiempo. Por el bien de todos, debemos conseguir urgentemente que todos los países alcancen un alto nivel de cobertura de vacunación”. 

Urgente alinear liderazgo en lucha contra la pandemia

A pesar del liderazgo que han tomado la ONU y la OMS en el combate a la pandemia, no es posible obligar a las empresas que acepten exentar de los derechos de propiedad intelectual a las vacunas contra la COVID-19. 

Tampoco, dijo, es posible obligar a los países a que organicen sus programas de vacunación en torno a los programas de vacunación de otros países. El poder está en manos de los países que producen las vacunas, que tienen la capacidad para hacerlo y en las farmacéuticas. 

Ante la ausencia de liderazgo de quienes tienen ese poder, la ONU y la OMS presentan su Estrategia de Vacunación Global, enfatizó. También pidió que si los países y las empresas productoras de las vacunas no van a asumir el liderazgo que se les requiere, entonces que apoyen dicha estrategia.

“Espero de todos ellos, que sean capaces de unirse para hacer las gestiones necesarias para que esta estrategia se implemente de manera efectiva. Y para mí está claro que este es un caso en el que el bienestar de la humanidad y la dramática situación de la economía mundial requerirían, no lo de siempre, sino reglas excepcionales, normas excepcionales y medidas excepcionales para poder derrotar a la COVID-19”, dijo.

“Cada día que pasa, significa más personas que mueren por COVID y más economías que no se pueden recuperar, así como un aumento dramático del sufrimiento en todo el mundo”. 

La OMS se había fijado como meta, el vacunar a 10% de la población de todos los países, economías y territorios para finales de septiembre, pero para esa fecha 56 países no habían podido hacerlo, la gran mayoría de ellos son países de África y Oriente Medio.

La ciencia, dijo, ha desempeñado su papel proporcionando a la humanidad, potentes para salvar vidas y a una mucho mayor velocidad que en cualquier otro brote de la historia, dijo.

«Pero la concentración de esas herramientas en manos de unos pocos países y empresas ha conducido a una catástrofe mundial, con los ricos protegidos mientras los pobres siguen expuestos a un virus mortal. Todavía podemos alcanzar los objetivos para este año y el próximo, pero hará falta un nivel de compromiso político, acción y cooperación más allá de lo que hemos visto hasta ahora.»

Acciones específicas

El Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, planteó la hoja de ruta de la Estrategia de Vacunación Global: que los países que ya tienen una amplia cobertura de vacunación, cambien sus programas nacionales para permitir el intercambio de vacunas a través de COVAX; que permitan el flujo transfronterizo libre de las mismas; que los fabricantes cumplan con los contratos y compromisos adquiridos con los países. 

“Pedimos a los países que producen vacunas, que permitan un flujo transfronterizo libre de vacunas terminadas y materias primas para permitir el intercambio de conocimientos, tecnología y licencias. También pedimos a los fabricantes de vacunas que prioricen y que cumplan los contratos con el COVAX de manera urgente y que sean transparentes, que compartan conocimientos, licencias no exclusivas para permitir que todas las regiones aumenten su capacidad de fabricación», dijo.

Nueva definición de caso

Adhanom Ghebreyesus dio a conocer que la OMS publicó recientemente una definición de caso para tratar a los pacientes que, una vez recuperados de la infección por COVID-19, comienzan a presentar nuevos síntomas o secuelas, puesto que los efectos de la enfermedad se continuarán sintiendo durante muchos años más.

Algunos pacientes han informado de síntomas de COVID-19 persistentes que se extienden durante mucho más de dos meses: fatiga, falta de aliento, disfunción cognitiva y otros que afectan incluso sus actividades cotidianas. 

«Ayer, tras una consulta mundial con pacientes y expertos, la OMS publicó una definición de caso clínico para esta enfermedad posterior a la COVID-19. La definición dice que esta enfermedad suele ocurrir de 3 meses después de que empiece la COVID-19, con síntomas que duran al menos 2 meses y no se pueden explicar con un diagnóstico alternativo», dijo.

«Esta definición ayuda a identificar a los pacientes fácilmente y a darles una atención adecuada, lo que es crucial para avanzar en el reconocimiento y la investigación».

*FIN*