Nueva York, 7 de octubre de 2021 (ONU/OMS) — La inequidad en el acceso a las vacunas contra la COVID-19 se ha convertido en el mejor aliado de la pandemia para continuar extendiéndose, alertó el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres.
Al presentar la estrategia de las Naciones Unidas para garantizar la vacunación de 40% de la población vulnerable en todos los países del mundo hacia finales de año, señaló que a pesar de los esfuerzos de la organización para lograr un Plan de Vacunación Mundial y de coordinar una acción global para este propósito, lo que se ha visto es el acaparamiento de vacunas, nacionalismo vacunal y diplomacia vacunal.
“La desigualdad en las vacunas es el mejor aliado de la pandemia de COVID-19. Está permitiendo que las variantes se desarrollen y se vuelvan salvajes, condenando al mundo a millones de muertes más, y prolongando una desaceleración económica que podría costar billones de dólares”, dijo.
En conferencia de prensa, calificó de “inmoral” y “estúpido” el permitir que la COVID-19 se siga extendiendo por el mundo, ante la posibilidad de que se genere una variante que resista las vacunas, entonces ningún país, aunque tenga altos niveles de vacunación, estará a salvo.
Alertó que si dejamos que la falta de equidad en las vacunas campee a sus anchas y permitimos que el virus siga corriendo como la pólvora en países como África, existe el riesgo de que en algún momento, que puede puede estar próximo, lo que se presente no sea la variante Delta.
“Sino otra que pueda resistir a las vacunas y todos los esfuerzos vacunales realizados en los países en desarrollo para vacunar a toda su población con dos o tres dosis, todos esos esfuerzos quedarán en agua de borrajas y no habrá protección para nadie. No tener una distribución equitativa de las vacunas no sólo es una cuestión de ser inmoral, se trata de una cuestión de ser estúpido, directamente”.