“No es el momento de culpar al mensajero”, expresa Michelle Bachelet frente a ataques a medios de comunicación en contexto de la pandemia

por | 24 abril 2020

México, Estados Unidos y Guatemala están entre los países cuyos mandatarios han atacado a miembros de la prensa y organizaciones de comunicación en medio de la presión y críticas de su respuesta al COVID-19, aseguró la Oficina de Michelle Bachelet. Proteger a los periodistas del acoso, las amenazas, la detención o la censura nos ayuda a mantenernos a todos a salvo.

La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, expresó su preocupación por las medidas drásticas contra los medios, dice que el público tiene derecho a informarse sobre COVID-19.
 
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dijo hoy estar alarmada por las medidas restrictivas impuestas por varios Estados contra los medios de comunicación independientes, así como por la detención e intimidación de periodistas, al tiempo que señaló que el libre flujo de información es vital en la lucha contra la COVID-19.
 
«Algunos Estados han utilizado el brote del nuevo coronavirus como pretexto para restringir la información y acallar las críticas», dijo Bachelet. “Una prensa libre siempre es esencial, pero nunca hemos dependido de ella más de lo que lo hacemos en esta pandemia, cuando tantas personas están aisladas y temen por su salud y sus medios de vida. La información creíble y precisa es un salvavidas para todas y todos».
 
La jefa de derechos humanos de la ONU señaló también que algunos líderes políticos han hecho declaraciones contra periodistas y trabajadores de los medios que crearon un ambiente hostil para su seguridad y su capacidad para llevar a cabo su trabajo.
 
Según el Instituto Internacional de Prensa, se han dado más de 130 presuntas violaciones a la libertad de prensa desde el inicio del brote, lo que incluye más de 50 casos reportados de restricciones al acceso a la información, censura y regulación excesiva contra la desinformación. El Instituto informó que cerca de 40 periodistas han sido arrestados o acusados ​​en Asia-Pacífico, América, Europa, Medio Oriente y África por informes críticos hacia la respuesta del Estado a la pandemia o simplemente por cuestionar la precisión del número oficial de casos y muertes relacionadas con la COVID-19. El número real de violaciones a la libertad de prensa y arrestos es probablemente mucho mayor.
 
También ha habido informes de periodistas desaparecidos después de publicar una cobertura crítica hacia la respuesta a la COVID-19, y las autoridades han cerrado varios medios de comunicación por la información que difunden.
 
“No es momento de culpar al mensajero. En lugar de amenazar a periodistas o acallar las críticas, los Estados deberían alentar un debate saludable sobre la pandemia y sus consecuencias. Las personas tienen derecho a participar en la toma de decisiones que afectan sus vidas, y la prensa independiente es un medio vital para esto”, dijo Bachelet.
 
«Ser abierto y transparente e involucrar a las personas afectadas en la toma de decisiones genera confianza pública y ayuda a garantizar que las personas participen en las medidas diseñadas para proteger su propia salud y la de la población en general; asimismo aumenta la rendición de cuentas».
 
Además, los medios independientes brindan a los profesionales médicos y expertos relevantes una plataforma para hablar libremente y compartir información entre ellos y el público, dijo.
 
La jefa de derechos humanos de la ONU hizo eco de las preocupaciones planteadas por el Secretario General sobre la «peligrosa epidemia de desinformación» en torno a la pandemia que generó confusión y más problemas de salud, y rindió homenaje a las periodistas y los periodistas que trabajan en medios independientes cuya verificación de hechos ha proporcionado verdad y claridad.
 
“Las periodistas y los periodistas están jugando un papel indispensable en nuestra respuesta a esta pandemia, pero a diferencia de las graves amenazas que ésta representa para otros trabajadores esenciales, las amenazas que enfrentan quienes trabajan en los medios de comunicación son completamente evitables. Proteger a las periodistas y los periodistas del acoso, las amenazas, la detención o la censura nos ayuda a mantenernos a todos a salvo”, dijo Bachelet.