El Coordinador Residente de la ONU en México, Antonio Molpeceres, expresó la gran preocupación de la organización por el aumento de la violencia doméstica dirigida a mujeres, niños y niñas y de los ataques contra el personal de salud durante la crisis del COVID-19.
Durante la conferencia de prensa organizada por vía remota en ocasión de la declaratoria de México de la fase 3 por epidemia de COVID-19, Molpeceres afirmó que las agencias de las Naciones Unidas están movilizadas en para combatir esta emergencia.
Molpeceres expresó también la preocupación de la ONU por otros grupos vulnerables, como los pueblos originarios, migrantes y refugiados, y personas privadas de la libertad, que sufren falta de acceso a información y material sanitario.
“Pedimos a los medios de comunicación que respaldan en estos temas”, urgió el Coordinador Residente.
Mientras la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) dio a conocer ayer sus previsiones para America Latina, previendo la mayor recesión desde los años 1930, Molpeceres destacó las recomendaciones de la CEPAL hacia México de “no despedir a ningún trabajador” y asegurar “un salario mínimo a 10 millones de los mexicanos” más pobres.
“Estamos por vivir la peor fase en América Latina y México”
Tras subrayar que las medidas propuestas por las autoridades nacionales de distanciamiento social para afrontar esta epidemia “son coherentes con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que participa diariamente en su elaboración”, el coordinador de la ONU en México urgió a las autoridades a que “aceleren la reconversión hospitalaria y los servicios sanitarios del país para enfrentar la epidemia de COVID-19”, y a que sigan con las recomendaciones de la ONU de ampliar las medidas para detectar, aislar y tratar a los casos.
En América Latina se han reportado 850 mil casos y 40 mil fallecimientos, anunció el Representante en México de la Organización Panamericana de Salud/Organización Mundial de la Salud, Cristian Morales. En esta fase la OPS recomienda “regionalizar los esfuerzos de mitigación” y “que los estados extienden sus capacidades de detección”.
“Salvar vidas implica quedarse en casa, respetar distanciamiento social, ser responsable con nuestra salud y la de los otros ciudadanos”, destacó Morales. “Lo que viene tiene que ser marcado por la solidaridad”, aseveró.
La fase 3, prueba de fuego para México
“La fase 3 es la prueba de fuego para México”, afirmó el Asesor Internacional en Emergencias en Salud de la Organización Panamericana de Salud/Organización Mundial de la Salud, Jean-Marc Gabastou. “Todas la medidas se tienen que ampliar para evitar que nuestros servicios colapsen”, dijo. Tratar de “aplanar la curva”, significa “tratar de limitar el número de personas que ingresarían diariamente en los servicios de salud”.
El experto en epidemiología de la OPS subrayó que en México se han capacitado 92 laboratorios y 35 laboratorios de grandes cadenas internacionales y nacionales, en un esfuerzo “sin precedentes en la región”.
Reconocimiento a la iniciativa de México ante la ONU en favor del acceso equitativo a medicinas y equipos médicos
Antonio Molpeceres terminó la conferencia de prensa recordando las palabras del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, sobre la necesidad de convertir esta crisis en oportunidad para hacer las cosas mejor en el futuro, y por eso fortalecer la colaboración internacional.
El Coordinador Residente del Sistema de Naciones Unidas en México expresó el reconocimiento al esfuerzo de México ante Naciones Unidas para fortalecer la cooperación internacional en el acceso a medicinas, vacunas, y equipo médico. Una iniciativa que busca “garantizar el acceso a material médico a todos, no nada más los países más ricos”.
“Esto es un problema global y no un país puede confrontarlo, sino que todos los países. 179 países se han sumado a esta iniciativa de México”.