Ginebra, 10 de enero de 2022 (OMS) – Maria Van Kerkhove, líder técnica de la respuesta a la pandemia de la COVID-19 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió hoy no utilizar el término «deltacron», flurona ni flurone con respecto a la pandemia por COVID-19.
En un mensaje que publicó a través de su cuenta de Twitter @mvankerkhove, dijo que utilizar estas palabras implica una combinación de virus y variantes, lo cual no está ocurriendo.
«No usemos palabras como deltacron, flurona o flurone. Por favor. Estas palabras implican la combinación de virus y variantes y esto no está ocurriendo. ‘Deltacron’ es una probable contaminación durante la secuenciación, SARSCoV2 sigue evolucionando y ve coinfección de gripe», dijo.
La epidemióloga de la OMS refirió a otro hilo que publicó el pasado 4 de enero, en el que explicó que las co-infecciones de COVID-19 e Influenza han ocurrido durante toda la pandemia.
«Con un mayor número de personas reuniéndose, con un uso limitado de las medidas de protección sanitarias y sociales, además de la circulación de la gripe y la COVID-19, vemos que están ocurriendo coinfecciones. Vacúnese (contra la COVID-19 y la gripe), continúe utilizando medidas de sanidad pública. Póngase la mascarilla. Aplique el distanciamiento. Evite aglomeraciones. Ventile», pidió.
En un video que publicó la OMS en su cuenta de Youtube el pasado 8 de enero, la doctora Van Kerkhove dijo que se ha detectado la variante Ómicron en todo el mundo, que su transmisión es eficaz, que se está viendo un aumento muy fuerte en el número de casos, con cerca de 10 millones de casos nuevos reportados en una semana.
Explicó que esta situación se deriva de las mutaciones que ha tenido el SARS-CoV-2, por las cuales el virus ha adquirido la capacidad de adherirse con mayor facilidad a las células humanas, además de lo que se ha llamado un «escape inmunológico», lo que quiere decir que las personas pueden reinfectarse.
«La otra razón es que estamos viendo la replicación de Ómicron en el sistema respiratorio alto, lo cual es una diferencia con Delta y otras variantes, que se replicaban en el sistema respiratorio inferior, en los pulmones. Esta combinación de factores ha permitido que el virus se esparza con mayor facilidad», dijo.
«Con la variante Ómicron lo que hemos aprendido es que el riesgo de desarrollar una enfermedad grave es menor que con la variante Delta. Pero la proporción de casos que estamos viendo en todo el mundo es realmente sorprendente. Inclusive con un menor nivel riesgo de hospitalización, aún estamos viendo una gran cantidad de personas que necesitan tratamiento clínico, y que se encuentran hospitalizadas, eso va a sobrecargar los sistemas sanitarios».
Pidió tomar medidas personales para prevenir los contagios: vacunarse cuando sea su turno, puesto que las vacunas son «increíblemente útiles» para proteger contra enfermedad grave y muerte; que los países tengan sistemas capaces de detectar casos y aplicar pruebas, garantizar que las personas sigan las vías de atención clínica, y cumplir con la responsabilidad personal de mantenernos a salvo.
«Implemente medidas para mantenerse a salvo: use mascarilla, mantenga su distancia, evite reuniones grandes de personas y si puede posponer estas reuniones, hágalo. Es muy importante que minimicemos la exposición para que podamos minimizar el número de casos para no sobrecargar los sistemas de salud», finalizó.