Prohibir o limitar el acceso a los países de las personas que hayan sido vacunadas con ciertas vacunas, puede resultar en segregación e imponer barreras innecesarias.
Washington, D.C., 29 de septiembre de 2021 (OPS/OMS) — La Organización Panamericana de la Salud (OPS) pidió a los países que no impongan restricciones de ingreso con base en la aplicación de la vacuna contra la COVID-19, el contar con un certificado de vacunación, así como el tipo de vacuna que se aplicó.
Hacerlo podría resultar discriminatorio e imponer barreras injustas especialmente en este momento en que muchos países en desarrollo no han podido acceder a vacunas ni siquiera para aplicar la primera dosis a sus pueblos.
«La OMS y la OPS no recomiendan utilizar el tipo de vacuna que la persona ha tomado para establecer ninguna barrera de viaje. Esto no ofrece ninguna protección adicional y puede ser y es una barrera para las personas, dijo Jarbas Barbosa da Silva Subdirector de la OPS en conferencia de prensa.
Detalló que en la 59ª reunión del Consejo Directivo de la OPS, que se celebró la semana pasada, los ministros de Salud de la región aprobaron una resolución que establece que la vacunación no debe ser utilizada como una barrera, especialmente en un momento crítico en que muchas personas no tienen acceso a ella.
«En una situación donde hay tanta desigualdad para el acceso a las vacunas, cualquier solicitud adicional sobre las vacunas puede ser una barrera que incremente y aumente la inequidad de acceso de las personas», dijo.
«Ampliar el acceso a las vacunas en todos los países es mejor que empezar a imponer barreras que van a dificultar y van a segregar a determinados países y personas».
Detalló que la única vacuna que puede ser solicitada para permitir o negar el acceso a un país, de acuerdo con los marcos regulatorios sanitarios internacionales, es la vacuna para fiebre amarilla.
Incluirán SINOVAC en mecanismo COVAX
La directora general de la OPS, Carisa F. Etienne dio a conocer que el Fondo Rotatorio de la organización está en conversaciones avanzadas con fabricantes de vacunas para adquirir vacunas COVID-10 adicionales a nombre de los Estados miembros, y de esta forma complementar los acuerdos bilaterales de donaciones de dosis que se están llevando a través del mecanismo COVAX.
«Estamos muy contentos de compartir que hemos llegado a un acuerdo con Sinovac y hemos empezado a a aceptar pedidos que estarán listos para su entrega este año, y esperamos firmar nuevos acuerdos en los próximos días para comprar vacunas que tienen la aprobación de la Lista de Uso de Emergencia de otros proveedores para 2021 y 2022», dijo.
Sinovac ofreció 8.5 millones de dosis de la vacuna para 2021 y 80 millones de dosis más para 2022, detalló la organización.
COVAX diseña nuevo esquema de asignación de vacunas
El doctor Jarbas Barbosa dio a conocer que el mecanismo COVAX nuevos criterios para la próxima ronda de asignación de 120 millones de dosis de vacunas contra COVID-19 para favorecer a los países que tienen una cobertura de vacunación de 10% o menos de su población vulnerable.
En principio, la aplicación de estos nuevos criterios para una asignación más equitativa, beneficiará a Haití, Nicaragua y Jamaica.
Sin embargo, para los meses de noviembre y diciembre se espera la donación de otras 600 millones de dosis; de las cuales 50% serían asignadas a países que han vacunado a menos del 20% de su población vulnerable.
Esta determinación favorecería a 7 países más de América Latina y El Caribe.
«Este porcentaje es el umbral porque en todos los países, los grupos más vulnerables -incluyendo a los trabajadores de la salud y las personas de edad, o que tienen enfermedades- que tienen el riesgo de desarrollar casos severos de COVID-19. Por eso, el mínimo de cobertura es 20% para proteger a los más vulnerables».
Los nuevos criterios priorizarán de acuerdo con la situación epidemiológica de los países, así como la cobertura del esquema de vacunación.
Debemos prepararnos para la próxima emergencia, pide Etienne
En su presentación inicial, la directora general de la OPS pidió apoyo de los Estados miembros de las Naciones Unidas y de las instituciones financieras internacionales para dar prioridad a las inversiones en las cadenas de suministro regionales; de manera que América Latina y el Caribe cuente con una fuerte red de producción de insumos médicos, farmacéuticos y de vacunas.
Esto no sólo nos ayudará a superar la pandemia actual por COVID-19, sino también a prepararnos como región para la próxima crisis sanitaria que se presente.
«El coste de la inacción es demasiado alto y no podemos hacerlo solos. Así que, una vez más, insto a los países, las instituciones y los socios de nuestra región a trabajar juntos que podamos superar esta pandemia más rápidamente y ser más fuertes y resistentes cuando la próxima crisis», dijo.