OMS lanza Fondo de Respuesta Solidaria a la COVID-19

por | 19 marzo 2020

Discurso de apertura del Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus en la rueda de prensa de la OMS sobre la COVID-19 del 18 de marzo de 2020.

Buenas tardes.

Ya ha pasado más de un mes desde el último caso de Ébola registrado en la República Democrática del Congo. Si todo sigue así, el brote se declarará terminado en menos de un mes.

Quisiéramos agradecer a todos nuestros asociados la solidaridad con la que se han mantenido al servicio del pueblo de la República Democrática del Congo. Hago llegar mi especial agradecimiento al Gobierno y al pueblo de la República Democrática del Congo.

Ese mismo espíritu de solidaridad debe estar en el centro de nuestros esfuerzos por derrotar a la COVID-19.

Se han notificado más de 200 000 casos de COVID-19 a la OMS y más de 8000 personas han perdido la vida.

Más del 80% de todos los casos se concentran en dos regiones: el Pacífico Occidental y Europa.

Sabemos que muchos países se están enfrentando a una escalada epidémica y se sienten desbordados.

Los escuchamos. Sabemos que se enfrentan a dificultades tremendas y que soportan una presión enorme. Nos damos cuenta de que están teniendo que tomar decisiones desgarradoras.

Entendemos que los diferentes países y comunidades se encuentran en diferentes situaciones, con diferentes niveles de transmisión.

Todos los días, la OMS habla con ministros de salud, jefes de Estado, trabajadores de la salud, directores de hospitales, representantes de sectores económicos y directores generales, entre otros, para ayudarles a prepararse y establecer prioridades, de acuerdo con su situación específica.

No supongan que su comunidad no se verá afectada. Prepárense como si fuera a verse afectada.

No supongan que no se infectarán. Prepárense como si fueran a infectarse.

Pero hay esperanza. Hay muchas cosas que todos los países pueden hacer.

Medidas de distanciamiento físico, como cancelar eventos deportivos, conciertos y otras grandes reuniones pueden ayudar a disminuir la transmisión del virus.

Pueden reducir la carga que soporta el sistema sanitario.

Y pueden contribuir a que las epidemias sean gestionables, de modo que puedan adoptarse medidas específicas y orientadas.

Pero para suprimir y controlar las epidemias, los países deben aislar, someter a pruebas, tratar y rastrear.

Si no lo hacen, las cadenas de transmisión pueden permanecer activas, en un nivel bajo, y resurgir cuando se levanten las medidas de distanciamiento físico.

La OMS sigue recomendando aislar, someter a pruebas y tratar cada caso sospechoso, y rastrear cada contacto, medidas que deben ser el eje central de la respuesta de cada país. Constituyen la mejor esperanza de prevenir la transmisión generalizada en la comunidad.

La mayoría de los países con casos esporádicos o grupos de casos todavía están en condiciones de hacerlo.

Muchos países están escuchando nuestro llamado y encontrando soluciones para aumentar su capacidad de aplicar el paquete de medidas completo que ha permitido invertir la tendencia en varios países.

Pero sabemos que algunos países están experimentando epidemias intensas con una amplia transmisión comunitaria.

Entendemos el esfuerzo que exige la supresión de la transmisión en estas situaciones. Pero se puede lograr.

Hace un mes, la República de Corea se enfrentó a la aceleración de la transmisión comunitaria. Pero no se rindió.

Educó, empoderó y comprometió a las comunidades.

Desarrolló una innovadora estrategia de pruebas y amplió la capacidad de los laboratorios.

Racionó el uso de mascarillas.

Llevó a cabo un exhaustivo rastreo de contactos y realizó pruebas en zonas seleccionadas.

Y aisló los casos sospechosos en instalaciones designadas en lugar de en hospitales o viviendas.

Como consecuencia de ello, el número de casos lleva semanas disminuyendo. En el pico llegó a haber más de 800 casos y hoy solo hay 90 casos notificados.

a OMS está trabajando en solidaridad con otros países que están sufriendo transmisión comunitaria para aplicar las lecciones aprendidas en Corea y otros países, y adaptarlas al contexto local.

La OMS sigue recomendando asimismo que, siempre que sea posible, los casos leves confirmados sean aislados en centros de salud, cuyos profesionales formados pueden prestar una buena atención médica y evitar la progresión clínica y la transmisión ulterior.

Si eso no es posible, los países pueden utilizar instalaciones comunitarias para aislar y atender los casos leves y remitirlos rápidamente a la atención especializada si fuera necesario.

Si los centros de salud corren el riesgo de verse desbordados, las personas con enfermedades leves pueden ser atendidas en su casa.

Aunque no se trata de la situación ideal, la OMS ofrece orientaciones en su sitio web sobre cómo dar atención en el hogar con la mayor seguridad posible.

La OMS sigue pidiendo a todos los países que apliquen un enfoque integral, con el fin de frenar la transmisión y aplanar la curva.

Este enfoque está salvando vidas y permitiendo ganar tiempo para desarrollar vacunas y tratamientos.

Como saben, ha empezado el primer ensayo de vacuna, apenas 60 días después de que China comunicara la secuencia genética del virus. Es un logro increíble.

Aplaudimos a los investigadores de todo el mundo que han aunado fuerzas para evaluar terapias experimentales de manera sistemática.

Un cúmulo de pequeños ensayos basados en metodologías diversas podrían no aportarnos las pruebas científicas claras y contundentes que necesitamos para determinar qué tratamientos ayudan a salvar vidas.

Por ese motivo, la OMS y sus asociados están organizando un estudio a escala de numerosos países, en el que se comparan algunos de estos tratamientos no ensayados.

Este gran estudio internacional ha sido concebido para generar los datos sólidos que necesitamos y averiguar cuáles son los tratamientos más eficaces.

Lo hemos denominado ensayo de SOLIDARIDAD.

El ensayo de SOLIDARIDAD ofrece procedimientos simplificados para que puedan participar incluso los hospitales que hayan sido sobrecargados.

Muchos países ya han confirmado que se sumarán al ensayo de SOLIDARIDAD: Argentina, Bahrein, Canadá, España, Francia, Irán, Noruega, Sudáfrica, Suiza y Tailandia. Y confío en que otros muchos hagan lo propio.

Las numerosas muestras de solidaridad en todo el mundo me siguen pareciendo una fuente de inspiración.

El Fondo de Respuesta Solidaria a la COVID-19 ha recaudado ya más de 43 millones de dólares, procedentes de más de 173 000 personas y organizaciones, cuando apenas han transcurrido unos días desde que lo pusimos en marcha. Quiero agradecer especialmente a la FIFA su contribución de 10 millones de dólares.

Estos y otros esfuerzos me dan la esperanza de que, juntos, podemos ganar y ganaremos.

Este virus nos enfrenta a una amenaza sin precedentes. Pero también es una oportunidad sin precedentes para unirnos todos contra un enemigo común, un enemigo de la humanidad.

Muchas gracias.