«Chuka: Rompe El Silencio” de Educación para la Justicia ayuda a enfrentar la violencia infantil durante la pandemia de COVID-19

por | 31 agosto 2020

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) en México ha reforzado alianzas para prevenir la violencia contra niñas, niños y adolescentes en el marco de la actual pandemia por COVID-19.

La UNODC ha organizado 20 talleres en línea dirigidos a más de 1,300 personas servidoras públicas para presentar el videojuego “Chuka: Rompe el Silencio”. Esto ha sido posible gracias a la cooperación de diversos aliados como My World Mexico, Early Institute, e instituciones gubernamentales. También ha puesto a disposición de padres, madres, docentes y cuidadores y público en general, un compendio de actividades y materiales que sirve como instrumento de acompañamiento para guiar a la niñez en el juego y en el manejo de sus emociones durante el período de confinamiento. 

“Chuka: Rompe el Silencio” es una herramienta desarrollada en 2018 bajo la iniciativa Educación para la Justicia (E4J, por sus siglas en inglés) del Programa Global para la Implementación de la Declaración de Doha. Su finalidad es ayudar a niños y niñas a identificar distintos tipos de violencia para reaccionar asertivamente a éstos. El videojuego ha sido descargado más de 250,000 veces en diferentes partes del mundo.

Fernanda, una niña de 11 años del estado de Querétaro, compartió su experiencia jugando “Chuka”, y afirma que: “Al principio no me gustaron los muñecos, pero cuando entendí por qué eran tan feos, entonces me di cuenta que este juego hace que las personas adultas puedan hablar con las niñas y niños sobre la violencia infantil sin que nadie se sienta triste o incómodo. Las niñas o niños pueden estar pasando por una situación así y con este juego sienten que es hora de hablarlo con alguien”.

Respecto al manejo de sus emociones al jugar Chuka, Fernanda narra: “Aprendí que cuando alguien se burla de mí o me ofende es mejor avisar a mi familia, porque pueden hablar con la mamá o papá de esa persona para detener su mal comportamiento. A mí me gustaría que otros niños y niñas lo jugaran y espero que quienes lo hagan lo entiendan y no solo jueguen por jugar, sino que lo pongan en práctica.”

Como muchos otros niños y niñas, Fernanda ha recibido un certificado personalizado agradeciendo su participación en la prevención de la violencia de género. ¡Muchas gracias, Fernanda por compartir tu experiencia jugando Chuka!