Se hace aún más urgente usar las herramientas para reducir los contagios: mantener el uso de cubrebocas y las medidas sanitarias: ventilar los espacios cerrados, mantener distanciamiento físico y evitar las zonas concurridas.
Ciudad de México, 30 de junio de 2021 (OPS-OMS) — La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han pedido a los gobiernos y poblaciones de los países del mundo no confiarse y mantener las medidas de prevención y distanciamiento social ante la circulación de la variante Delta de la COVID-19, que ya tiene presencia en más de 92 países.
Fue el pasado 11 de mayo, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que la variante conocida como B.1.617, que se había presentado por primera vez en la India, era considerada de “preocupación”.
Esto quiere decir que una variante puede ser más transmisible, ha incrementado su capacidad para generar daño, ha cambiado la presentación clínica de una enfermedad, o ha ocasionado que no sean efectivas las medidas de salud pública que se han utilizado hasta el momento: medicamentos, vacunas o incluso el diagnóstico.
En el caso de la variante Delta, como posteriormente se renombró a la B.1.617, la OMS alertó desde el pasado 26 de junio que “es por ahora la variante más contagiosa que se ha identificado”.
El Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que si bien se está frenando la tendencia a la baja de casos globales de la COVID-19, hay países donde los contagios vuelven a aumentar.
Ante esta situación, se hace aún más urgente usar las herramientas para reducir los contagios: mantener el uso de cubrebocas y las medidas sanitarias: ventilar los espacios cerrados, mantener distanciamiento físico y evitar las zonas concurridas.
“La aparición de nuevas variantes de un virus es algo habitual, pero puede prevenirse de forma muy simple: reduciendo las posibilidades de contagio. Esto hace aún más urgente usar las herramientas que tiene la comunidad internacional para luchar contra la COVID-19, incluyendo las medidas de salud pública y las vacunas”, dijo.
Los expertos de la OMS recordaron que mantener estas medidas es extremadamente importante incluso para quienes ya se vacunaron en zonas donde aún hay transmisión comunitaria, como es el caso de Latinoamérica.
El pasado 21 de junio, Maria Van Kerkhove, líder técnica de la respuesta a la pandemia de la COVID-19 de la OMS, dio a conocer que la variante delta está circulando en 92 países y se está extendiendo rápidamente por todo el mundo.
La variante delta tiene ahora la oportunidad de transmitirse con el aumento de la socialización, si la relajación de las medidas se hace demasiado pronto en un momento en el que todavía grandes poblaciones siguen sin vacunar.
Enfatizó que, para todas las variantes de interés, incluida la variante delta, las vacunas siguen siendo eficaces para prevenir la enfermedad grave y la muerte; sin embargo, para estar completamente protegidos, se necesita recibir el esquema completo.
Las advertencias sobre la importancia de mantener las medidas de prevención y seguridad sanitaria, se han mantenido desde entonces principalmente luego de que el 25 de junio se dio a conocer que en Latinoamérica, donde la campaña de vacunación contra la Covid-19 marcha con mayor lentitud, la curva de contagios diarios continúa en trayectoria ascendente en la mayoría de los países de la región.
Los especialistas observaron que muchas personas relajan las medidas de prevención, luego de recibir la primera dosis de la vacuna; ante esta situación, enfatizaron que, por sí misma y sin acompañarla de otras medidas preventivas, la vacuna no detendrá la transmisión comunitaria de la enfermedad.
“Es muy importante tener las dos dosis. La gente no puede sentirse completamente segura sólo por haberlas recibido (las dosis de la vacuna). Debe seguir protegiéndose”, dijo Mariângela Batista Galvão Simão, Subdirectora General para Precalificación y Evaluación de Tecnologías de la OMS.