Hoy muchos países se unieron para comprometer su apoyo financiero, pero también para comprometerse a garantizar que todas las personas puedan acceder a herramientas para enfrentar la COVID-19, dijo Director General de la OMS, Tedros Adhanom, refiriéndose a la iniciativa colaborativa masiva del Acelerador ACT.
ACT es una aceleradora para el desarrollo, la producción y la distribución equitativa de vacunas, diagnósticos y terapias contra COVID-19, en el que participan la Comisión Europea, los países que participan en el esfuerzo general son Sudáfrica, Ruanda, Malasia, Arabia Saudita, Finlandia y Costa Rica. Pero Ninguna de las dos economías más grandes, los Estados Unidos o China, se han unido hasta ahora a la campaña del ACT.
“Ninguno de nosotros está a salvo hasta que todos estemos a salvo”, recordó.
Palabras de apertura del Director General de la OMS en la conferencia de prensa sobre COVID-19 celebrada el 4 de mayo de 2020
«Hace diez días, me uní al presidente Emmanuel Macron, la presidenta Ursula von der Leyen y Melinda Gates para lanzar la ACT Accelerator, una aceleradora para el desarrollo, la producción y la distribución equitativa de vacunas, diagnósticos y terapias contra COVID-19.
Hoy, líderes de 40 países de todo el mundo se unieron para apoyar la ACT Accelerator a través del Evento de compromiso internacional de respuesta global contra COVID-19, organizado por la Comisión Europea.
Durante el evento de hoy, se comprometieron unos 7,400 millones de euros para la investigación y el desarrollo de vacunas, diagnósticos y terapias.
Esta fue una demostración poderosa e inspiradora de solidaridad global.
Hoy, los países se unieron no solo para comprometer su apoyo financiero, sino también para comprometerse a garantizar que todas las personas puedan acceder a herramientas para enfrentar la COVID-19; acelerando el desarrollo de productos y, al mismo tiempo, el acceso para todos.
Los avances científicos recientes están permitiendo que el mundo se mueva a una velocidad increíble para desarrollar estas herramientas.
Pero la verdadera medida del éxito no solo será qué tan rápido podemos desarrollar herramientas seguras y efectivas, sino qué tan equitativamente podemos distribuirlas.
Ninguno de nosotros puede aceptar un mundo en el que algunas personas estén protegidas mientras que otras no. Todos deberían estar protegidos.
Ninguno de nosotros está a salvo hasta que todos estemos a salvo.
El potencial de continuas oleadas de infección de COVID-19 en todo el mundo exige que cada persona en el planeta esté protegida de esta enfermedad.
La OMS sigue comprometida con trabajar con todos los países y aliados para acelerar el desarrollo y la producción de vacunas, diagnósticos y terapias, y para asegurar su distribución equitativa.
Esta es una oportunidad para que el mundo se una para enfrentar una amenaza común, pero también para forjar un futuro común. Un futuro en el que todas las personas disfruten del derecho al más alto nivel posible de salud, y los productos que garantizan ese derecho.
Eso es lo que entendemos por salud para todos. Lo hemos estado diciendo durante más de 70 años, desde que se creó la OMS. Pero creo que dada la experiencia que tenemos ahora y las dificultades que estamos atravesando, es hora de que esto suceda: salud para todos.»