En el peor momento de la crisis se perdieron 45% de los puestos de trabajo en el sector turismo. En el proceso de recuperación se requieren políticas para generar más y mejores empleos.
La OIT destacó hoy la necesidad de diseñar políticas orientadas a la recuperación del turismo en los países de América Latina y el Caribe, que permita impulsar uno de los sectores económicos más dinámicos, esencial para la generación de divisas, ingresos y empleos.
El turismo fue duramente golpeado por la crisis de la pandemia, de acuerdo con una nueva nota técnica regional de la OIT. Mientras que la cantidad de ocupados totales se contrajo 24,8 por ciento en promedio al segundo trimestre de 2020, la pérdida de puestos de trabajo en el sector de hoteles y restaurantes en América Latina y el Caribe llegó al 44,7 por ciento.
“La recuperación del turismo depende directamente de la extensión de la vacunación y de la adopción de medidas adecuadas de seguridad y salud en el trabajo. La reactivación de este sector puede tener un efecto multiplicador importante sobre la economía y empleo, que puede resultar crucial para superar la crisis generada por la pandemia”, dijo el Director de la OIT para América Latina y el Caribe, Vinícius Pinheiro.
El Director Regional de OIT afirmó que “es fundamental que las políticas de recuperación del sector contribuyan para mejorar la calidad de los empleos e estimulen la formalización del mercado de trabajo. El apoyo a las micro e pequeñas empresas también es crucial para que los beneficios del turismo favorezcan el desarrollo local».
La nota técnica titulada “Hacia una recuperación sostenible del empleo en el sector del turismo en América Latina y el Caribe ”, que forma parte de la serie Panorama Laboral de la Oficina Regional de OIT, destaca que antes de la pandemia, en 2019, la economía del turismo, que incluye tanto el turismo como todos los sectores que dependen de él, representó el 26 por ciento del PIB total en el Caribe y el 10 por ciento en América Latina.
También dice que la reducción de la ocupación no afectó a todos los trabajadores de manera homogénea: la pérdida fue mayor para las mujeres, los trabajadores jóvenes, trabajadores migrantes y para quienes se insertaban en un puesto informal.
En 2019 las mujeres están sobrerrepresentadas en la rama de hoteles y restaurantes, con 58 por ciento del empleo, mientras que en el total de ocupaciones alcanzan el 42,5 por ciento. Otro grupo sobrerrepresentado en el sector es el de los trabajadores jóvenes, de hasta 24 años, que conforman el 20,9 por ciento del empleo en el sector y 13,5 por ciento en el empleo total.
Antes de la pandemia el peso del empleo informal era mayor en el turismo que para el total de las actividades: 63,3 por ciento de los trabajadores en hoteles y restaurantes de la región trabajaban en condiciones de informalidad, mientras que ese porcentaje era el 51,8 por ciento del empleo total.
El turismo se caracteriza por un mayor porcentaje de trabajadores que se desempeñaban en una jornada reducida en 2019: la subocupación afectaba al 25,9 por ciento de los trabajadores totales y al 31,2 por ciento de los ocupados en hoteles y restaurantes. Además, de acuerdo con el informe, se trata de un sector con remuneraciones relativamente bajas: los ingresos de los trabajadores del turismo representaban en promedio el 75 por ciento de los ingresos de los ocupados tomados en conjunto.
El análisis de OIT destaca la necesidad de diseñar políticas que permitan promover una recuperación con empleo productivo, la creación de trabajo decente y empresas sostenibles en el sector turismo, en especial para afrontar desafíos asociados a la elevada presencia de informalidad, subocupación y bajos ingresos.
Adicionalmente, las políticas de apoyo del sector deben tener un enfoque de protección del medio ambiente y de maximización de los beneficios obtenidos por las comunidades de acogida y de minimización el impacto negativo que la actividad pueda implicar, agrega el análisis.
Y, dada la importante presencia de mujeres en el sector, los marcos jurídicos para el desarrollo de la actividad deberían tener perspectiva de género y contemplar mecanismos para la prevención de la discriminación y de promoción de la igualdad de género.
Otros aspectos destacados son la necesidad de digitalización y ampliación de capacidades; transformación productiva y creación de empleos verdes; y diálogo social y fortalecimiento de la coordinación y articulación en el sector turismo.
Esta semana, la recuperación del sector turismo es objeto de análisis por parte de una reunión tripartita de representantes de gobiernos y de organizaciones de empleadores y de trabajadores, que apunta al intercambio de experiencias y de iniciativas destinadas a apuntalar la recuperación.
El turismo fue objeto de consideración especial en la resolución aprobada este mes por delegados de todo el mundo en la Conferencia Internacional del Trabajo sobre un Llamamiento Mundial a la Acción para una recuperación centrada en las personas tras la crisis por COVID-19.
El llamamiento de la OIT plantea la necesidad de “facilitar una recuperación rápida que impulse la sostenibilidad del sector de los viajes y el turismo, teniendo presente su naturaleza intensiva en mano de obra y su papel clave en los países muy dependientes del turismo, entre ellos los pequeños Estados insulares en desarrollo”.